Las obras de la Via Laietana de Barcelona destapan nueve tumbas de las épocas romana y tardoantigua: hay dos esqueletos a la vista

  • También se han encontrado muros, un pozo de entre los siglos XVIII y XIX o tres silos de entre el IX y el X.
Dos arqueólogas, junto a los esqueletos.
Dos arqueólogas, junto a los esqueletos.
Carla Mercader
Dos arqueólogas, junto a los esqueletos.

Dos esqueletos lucían la mañana de este martes al sol en la Via Laietana de Barcelona, junto a la plaza de la catedral, en un socavón que ha dejado una excavación por las obras de reforma de la calle. 

Arqueólogos del Servicio de Arqueología del Ayuntamiento estaban limpiando de tierra los restos óseos, que corresponden a dos de nueve tumbas que la remodelación de esta arteria acaba de sacar a la luz. Han informado de ello desde el Institut de Cultura de Barcelona.

Los esqueletos están bien conservados.
Los esqueletos están bien conservados.
Carla Mercader

Los dos esqueletos, ha señalado el director de la intervención arqueológica, Joan Garriga, son de sepulcros de la época tardoantigua, de entre los siglos VI y VII, y son los que están mejor conservados. Todavía se desconoce si pertenecen a hombres o mujeres, algo que se espera que revele su estudio. 

Se han hallado también otras siete tumbas de la época romana, de entre el siglo IV y el V, pero en peores condiciones porque resultaron dañadas al construir en el pasado muros encima, ha explicado Garriga, que ha señalado: "En una que hemos abierto solo hemos encontrado un trozo de fémur".

Las tumbas de la época romana.
Las tumbas de la época romana.
Carla Mercader

El arqueólogo ha contado que el lugar donde están los sepulcros se situaba en esa época fuera de la ciudad amurallada, donde se daba sepultura a los muertos. Allí había "un edificio funerario de un personaje importante en Barcelona", del que se desconoce la identidad, y al resto de la población se la enterraba cerca, en su exterior.

No se han detectado ajuares junto a los esqueletos, porque, como ha indicado Garriga, "en los inicios del cristianismo" se daba sepultura a las personas "de manera humilde, porque se pensaba que, tras la muerte, así debían presentarse ante Dios".

Los restos óseos, que se suman a los de otros dos esqueletos que descubrió la reforma de la Via Laietana en febrero, se documentarán, estudiarán y almacenarán en las instalaciones del ICUB en la Zona Franca para su conservación. En cuanto a las tumbas, ha indicado Laia Macià, arqueóloga del Servicio de Arqueología municipal, la previsión es volverlas a tapar.

El lugar de la excavación.
El lugar de la excavación.
Carla Mercader

Desde el Ayuntamiento han apuntado que en el lugar donde se han encontrado las tumbas se construirán parterres para plantar árboles, y que el hallazgo arqueológico "no modificará el calendario previsto" para terminar la reforma de la Via Laietana. La primera fase de la remodelación, que afecta al tramo comprendido entre la plaza Urquinaona y la de Antoni Maura, acabará en el primer semestre de este año, es decir, como muy tarde, en junio, según han afirmado este martes fuentes municipales. En un primer momento, el Consistorio señaló mayo como mes de finalización.

Además de los sepulcros, en el lugar se han encontrado una docena de muros de diferentes épocas, un pozo de entre los siglos XVIII y XIX, una pilastra, pavimentos, una losa cerámica que tapaba una olla y tres silos de entre los siglos IX y X. Asimismo, se han hallado dos fragmentos de una piedra con dos letras inscritas: una I y una N.

Otros restos encontrados anteriormente

Previamente a estos restos, durante la remodelación de la Via Laietana se descubrieron estructuras relacionadas con los fundamentos y algún espacio del sótano del antiguo convento de Santa Maria de Jonqueres. También se encontraron algunos muros y cloacas aislados que se cree que podrían ser de los siglos XVIII y XIX.

En la zona de la plaza de Antoni Maura salieron a la luz varios restos arqueológicos de distintos periodos. Entre ellos estaban muros y pavimentos de la época moderna y medieval, además de depósitos, pozos y silos, que son indicativos de la existencia de una zona artesanal de entre los siglos XII y XV. 

Se encontraron, asimismo, restos óseos seccionados correspondientes a una tumba de época romana, que se exhumó el día 13 de febrero. Es de fosa simple y en ella estaba enterrado un hombre adulto dispuesto en posición de decúbito supino. Posteriormente, se halló una segunda tumba, de cronología similar. Del individuo enterrado, solo se pudieron documentar las piernas.

El Ayuntamiento ha señalado que las fechas en las que están datados los restos arqueológicos "son aproximadas y provisionales", pues las "definitivas están supeditadas al correcto estudio de los materiales, tarea que se desarrollará en las instalaciones del ICUB la Zona Franca". 

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