Carlos Mazón cantó victoria este domingo: cuarenta diputados autonómicos que, junto a los 13 obtenidos por Vox, conseguirán arrebatar al PSOE de Ximo Puig la presidencia de la Comunidad Valenciana. Pese a que los resultados de PSPV han sido mejores que en las anteriores elecciones, Mazón ha conseguido dar un giro de 180 grados al mapa electoral de la comunidad. Es el hombre que consiguió recuperar el poder que los populares perdieron en 2015, el responsable de desalojar a Ximo Puig de la presidencia. 

Mazón nunca tuvo un padrino político que le encaminara a la vida pública. Ni siquiera lo necesitó para saber de qué vertiente quería beber: recién cumplida la mayoría de edad, se plantó en la sede del Partido Popular para solicitar la afiliación. Quiso ser cantante de profesión, una pasión que resarció como solista en la banda 'Marengo' con la que se presentó a Eurovisión en 2011. El alicantino se quedó entre los treinta y nueve primeros seleccionados en el casting.

Pero este domingo, el cantante frustrado ha obtenido muchos mejores resultados en la que es, a día de hoy, la mayor hazaña de su carrera política. Ahora sí, Mazón ha cantado victoria frente al pacto del Botànic, dándole al PP una de las victorias más dulces del 28 de mayo: el regreso al feudo valenciano, eso sí, con la obligada compañía de Vox. 

El cantante, político y abogado obtuvo su primer cargo público con 25 años, cuando se incorporó al Gobierno de Eduardo Zaplana, donde ejerció como Director General del Instituto Valenciano de la Juventud (IVAJ). En 2003 pasó a ser el director General de Comercio y Consumo de la Generalitat Valenciana y en 2007 ejerció como cuarto vicepresidente de la Diputación Provincial de Alicante y diputado provincial de Cooperación. A los dos años se alejó de la vida política para ser director gerente de la Cámara de Comercio de Alicante.

Una década después, el entonces presidente del PP, Pablo Casado, le repescó para nombrarle presidente de la Diputación Provincia de Alicante. Ya en 2021 fue proclamado presidente del Partido Popular de la Comunidad Valenciana (PPCV), cargo en el que se ha mantenido desde entonces, incluso, con el cambio de liderazgo. Alberto Núñez Feijóo respetó al candidato casadista en quien, de hecho, se volcó en la campaña de estas elecciones municipales y autonómicas viajando hasta en tres ocasiones a la Comunidad Valenciana.

Durante las dos semanas de campaña, Mazón prometió que si lograba recuperar la plaza que ostentó la derecha durante 20 años, lo primero que haría es eliminar el impuesto de la muerte. También aseguró que apostaría por una nueva ley de libertad educativa, una reforma del sistema sanitario que incluya más médicos eliminado el requisito lingüístico.

Su primera gran aventura fue -y sigue siendo- ser padre. Se declara un apasionado de Torcuato Fernández Miranda, de quien busca descubrir su arquitectura secreta de la Transición española. De pequeño se enganchó a Mortadelo y Filemón y el último libro que devoró fue El hombre en busca de sentido, de Víctor Frankl. Tras su rotunda victoria en las urnas, Mazón tiene el deber de entenderse con Vox, porque según afirmó el domingo no cabe duda de que quiere gobernar. 

Carlos Flores, que será su interlocutor en estas negociaciones, ha asegurado ya que su mano está tendida al PP para abrir "una nueva fase" en la historia de la comunidad. Pero no está dispuesto "a hacer regalos ni aceptar chantajes", ha advertido.