El streamer Armario Brosh ha llamado la atención en redes sociales después de realizar esta semana una extraña petición en su cuenta de Twitter: ayuda para poder pagar la entrada de su piso. 

El creador de contenido español con menos de 500 seguidores en Twitch y un perfil en YouTube, que ahora ha desaparecido, ha explicado que quería colaboración de sus seguidores para poder recaudar dinero. 

"¡Ayuda!", exclamaba: "Urge vender colección, me echan de mi piso en tres meses y necesito 15.000 euros para la entrada del otro piso. Pensad que tengo dos hijas..."

Por eso, adjuntaba imágenes de todas las colecciones de películas, videojuegos y juegos de mesa que tenía a disposición para vender y así poder ganar dinero.

No obstante, a los pocos días, un usuario de Twitter hablaba de la situación y acusaba a Armario Brosh de estar intentando "timar a la gente" por cambiar tanto los detalles de su problema económico.

"Se le está yendo la olla con los precios y el asunto huele raro", comenta en un hilo viral, enfadado de que rechazara donaciones en un principio: "El dinero es goloso y al poco recula y comienza a pedir Bizum por Twitter. La gente dona tanto que llega al límite de donaciones permitidas".

Según las imágenes que adjunta, hay usuarios que han decidido comprar algunos de los juegos publicitados y otros que han llegado a enviar dinero por su número de teléfono. 

Por eso, cuando ven que su cuenta de YouTube desaparece, piensan que el streamer quiere desaparecer de las redes sociales después de haberse quedado con el dinero de la gente. 

No obstante, pasados unos días Armario Brosh ha reaparecido en Twitch y ha revelado que, en realidad, solo recibió 200 euros de donaciones en Bizum. Por otra parte, con la venta de juegos, ha alcanzado los 500 euros. 

Además, en las últimas horas, algunos usuarios han mostrado cómo han llegado los paquetes que el streamer ha enviado con las ventas que había hecho. 

Mientras el hilo sigue haciéndose viral, otros tuiteros han comenzado a defender a Armario Brosh, ya que los juegos han llegado y él ha dado la cara con la realidad. Ha eliminado su cuenta de YouTube por falta de tiempo y la de Twitter por el acoso. 

Los cambios de 'historia', como señalaba el internauta original, eran simplemente para apelar a la audiencia, puesto que, efectivamente, debe dejar su casa de alquiler con sus dos hijas y el banco no le ha dado un crédito para cambiar a otro apartamento de alquiler con opción de compra. 

El streamer ha asegurado que sigue interesado en vender su coche y en conseguir alcanzar esa cifra de 15.000 euros para poder dejar de vivir de alquiler.