Hace unos días, Íñigo Onieva fue despedido de la empresa en la que se encontraba trabajando desde hace dos años como relaciones públicas, el grupo Mabel Hospitality. A pesar de que su salida fue "amistosa", según pudo saber, en exclusiva, 20minutos, la compañía le pidió al prometido de Tamara Falcó desarrollar nuevas funciones dentro del grupo, sin revisar los términos económicos, lo que dificultó que ambas partes llegaran a un acuerdo favorable. 

Tras este repentino varapalo, el diseñador de coches ha sacado a relucir su plan B. Como se sabe, uno de los puntos fuertes del madrileño es la gastronomía y es la razón por la que, ahora, se ha embarcado en un nuevo proyecto que verá la luz el próximo año. 

Según ha desvelado, en 2024 pondrá en marcha un restaurante en solitario. Una idea que le mantiene muy ilusionado y en la que pondrá todo su empeño para que funcione. De hecho, Onieva sostiene que sus conocimientos y experiencia en el mundo de la hostelería serán un arma muy favorable para este proyecto. Para aquel entonces, la marquesa de Griñón ya será esposa del ingeniero, sin embargo, este no ha querido contar con su ayuda.

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Por ahora, el empresario se encuentra centrado en los últimos detalles de su boda, que se celebrará el próximo 8 de julio. Sin embargo, tras su gran día, el joven de 33 años se volcará por completo en su proyecto y en hacer realidad uno de sus sueños.