Narcopisos, insultos, suciedad... el día a día de unos vecinos afectados por la okupación: "Llevan perros peligrosos y nos amenazan"

Edificio de viviendas en Ángel Villena.
Edificio de viviendas en Ángel Villena.
GOOGLE VIEW
Edificio de viviendas en Ángel Villena.

Muy cerca de la flamante Ciudad de las Artes y las Ciencias se encuentra la zona cero de la okupación en Valencia. Se trata de un conjunto de bloques de ladrillo visto construidos a finales de los 70 en la calle Ángel Villena, viviendas humildes y aparentemente normales, pero cuyos vecinos llevan años resignados a convivir con okupas.

"Provocan desperfectos en la comunidad, nos amenazan y nos insultan todos los días. A mí me han dicho que me vaya a mi puto país delante de mis niños. Me tengo que tomar medicación para dormir", afirma una vecina de origen ecuatoriano, que prefiere permanecer en el anonimato.  "Salgo de casa con la preocupación de pensar a quién me voy a encontrar en el portal y qué me van a decir esta vez. En los ascensores llevan perros peligrosos que le puede destrozar la cara al niño", añade.

Relata, además, que los okupas provocan en la comunidad desperfectos que han costado unas cuantas derramas a los vecinos: "Han roto los telefonillos, los buzones, los cristales de la puerta del portal... la cerradura de la puerta trasera del edificio la revientan cada dos por tres".  Y recuerda que cuando estrenaron ascensor, apenas duró unos días sin sufrir daños: "Pagamos una derrama de 13.000 euros para cambiar un ascensor porque se rompía a menudo y a los dos días quemaron el suelo y lo tuvimos que cambiar".

Basura lanzada a la calle desde uno de los pisos okupados.
Basura lanzada a la calle desde uno de los pisos okupados.
Cedida

Otra inquilina, de origen ucraniano y que también prefiere ocultar su nombre, llegó a tener una orden de alejamiento con uno de estos okupas, que lleva 12 años en el edificio: "Me amenazó con quemarme viva si no me iba del edificio. Yo le denuncié a la Policía y el juez le impuso una orden de alejamiento, pero solo de 5 metros, que no sirvió para que se fuera de la finca. Además, el procedimiento me salió más caro que a él porque le pagué 300 euros al abogado y él pagó una multa de 180 euros".

Esta propietaria de una vivienda incide también en la suciedad que deben soportar los vecinos, tanto en el interior de la finca como en los alrededores: "Tiran la basura por el balcón, incluso les he visto tirar la caca del perro por la ventana desde un noveno piso". Asimismo, denuncia que tienen "enganches ilegales" para pinchar la luz y el agua: "El cuarto de contadores es suyo, yo no me atrevo ni a entrar ahí".

Droga y toxicómanos en el portal de casa

Pero el problema más grave que soportan estos vecinos es la venta de droga, ya que algunos pisos se han convertido en auténticos narcopisos, con un incesante trasiego de toxicómanos, que generan suciedad, provocan desperfectos o protagonizan peleas. Sin ir más lejos, en el año 2019 hubo un detenido por la muerte de una persona que cayó al vacío desde un balcón.

"Muchas noches he salido a pasear al perro y al volver a casa me he tenido que esperar en la calle porque en el portal había un toxicómano pinchándose y me daba miedo entrar", recuerda una vecina. "Sabemos que hay viviendas en las que se vende droga, es algo público y notorio y que lo sabe todo el mundo, pero nadie hace nada", confirma el administrador de la finca.

Toxicómano en el portal del edificio, grabado por una cámara de seguridad instalada por los vecinos.
Toxicómano en el portal del edificio, grabado por una cámara de seguridad instalada por los vecinos.
Cedida

Lo curioso de la situación es que esos okupas viven en pisos propiedad de la Generalitat Valenciana y están gestionados por la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (EVHA), el organismo público encargado de las políticas de vivienda social. 

Los vecinos denuncian que esta entidad se lava las manos y que sus pisos públicos están siendo okupados sin que tome ninguna medida para evitarlo. "Llevo diez años gestionando comunidades en Ángel Villena y es realmente grave y desesperante. La situación se repite sistemáticamente en cada uno de los edificios en los que está presente la EVHA. Son una pandilla de incompetentes", denuncia el administrador, que tampoco quiere revelar su nombre.

La situación se repite sistemáticamente en cada uno de los edificios en los que está presente la EVHA"

Además de los pisos okupados, asegura que en Ángel Villena también residen inquilinos en pisos de titularidad pública que llevan años sin abonar los gastos de comunidad, sin que la administración tome cartas en el asunto: "Algunos vecinos tienen deudas de más de 6.000 euros y algún edificio arrastra una deuda de 59.000 euros. La Generalitat ni se hace cargo de esas cuotas ni los desahucia para no hacerse cargo de esas deudas. Al final, el marrón se lo comen los vecinos, que son todos muy humildes y hacen esfuerzos enormes para estar al corriente de pago".

La Generalitat: "Sabemos que hay tres pisos okupados"

El director de la EVHA, Rafa Moreno, admite que hay okupas en algunos pisos de la Generalitat de Ángel Villena, aunque solo tiene constancia de que eso ocurra en el bloque situado en el número 9. Asegura, además, que están trabajando en esos desahucios: "Sabemos que tres de los pisos que tenemos en alquiler social en ese edificio están okupados. De esos tres, uno está en proceso de regularización y dos estamos trabajando en el proceso para recuperar la posesión del inmueble".

Los vecinos de ese bloque se quejan de que algunos de los pisos llevan 12 años okupados, pero Moreno señala que los procesos llevan su tiempo: "La Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo hace constantemente procesos de recuperación de viviendas que en algún momento han sido okupadas, pero son procesos que duran tiempo. Empiezan con inspecciones nuestras, de la Policía Local, resoluciones de la Dirección General de Vivienda, peticiones a los juzgados para la ejecución de desahucios... desgraciadamente, todo eso lleva su tiempo". 

"En la EVHA no estamos parados ante la okupación, actuamos para recuperar las viviendas y poderlas adjudicar a otras personas necesitadas que estén en lista de espera. Pero el desahucio no es una decisión nuestra, tenemos que pasar por la justicia porque es algo que debe dictaminar un juez", añade.

Sobre la inseguridad que provocan los narcopisos en las comunidades, el director de la EVHA asegura que no es competencia de su organismo: "Aumentar la seguridad en los edificios no depende de nosotros porque no tenemos la capacidad de controlar esas comunidades. Nosotros somos propietarios minoritarios en un edificio de 60 viviendas en el que solo tenemos siete pisos en alquiler".

No lo ve así el administrador de fincas: "La Generalitat permite que sus pisos estén okupados por narcotraficantes, no hace absolutamente nada, ni desahucio ni nada".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento