A fondo

Una cita mortal, una escopeta oculta, un café antes del crimen... Todo sobre el presunto asesinato machista en Orio

El crimen de la localidad guipuzcoana de Orio, un supuesto caso de violencia de género que ha causado la muerte de una mujer y de su expareja, podría haberse cometido con una escopeta de cañones recortados, según han informado fuentes de la investigación.
El lugar de los hechos: un banco de la calle Arrantzale de Orio. 
ARCHIVO
El crimen de la localidad guipuzcoana de Orio, un supuesto caso de violencia de género que ha causado la muerte de una mujer y de su expareja, podría haberse cometido con una escopeta de cañones recortados, según han informado fuentes de la investigación.
Su expareja le disparaba con una escopeta en plena calle. Después se quitaba la vida, allí mismo.
Atlas

El titular inicial decía que una mujer y su expareja habían muerto en una explosión en Orio. Ocurrió en la tarde de este martes. La deflagración tuvo lugar en la calle Arrantzale de la localidad guipuzcoana. Pero han ido pasando las horas, los investigadores han ido atando cabos y todo apunta a un nuevo caso de violencia machista.

¿Cuál fue la escena del crimen?

Los hechos ocurrieron sobre las 17.20 horas en la calle Arrantzale, en el exterior de un parque infantil, donde al parecer se encontraban ambos. Los vecinos escucharon un estruendo y avisaron a los cuerpos de seguridad.

Allí, en un banco, encontraron los cuerpos sin vida de un hombre y una mujer. Él aparecía tendido en el suelo con la cabeza destrozada. El cuerpo de ella estaba sentado en el banco. Los agentes de la Ertzaintza encontraron además un arma de fuego y una bolsa ensangrentada.

¿Quiénes eran?

Ella era María Lourdes del Hoyo, natural de San Sebastián pero residente en Orio. Tenía 47 años y era madre de dos hijas (de 16 y 20 años) de una relación anterior. Trabajaba en la empresa Transportes Frigoríficos Indo de esa localidad guipuzcoana. Los vecinos la describen como "simpática y amable".

Lourdes y Alberto habían mantenido una relación sentimental que duró un año y que acabó hace apenas dos meses"

El hombre, presunto autor del crimen, era Alberto Casado. Natural de Orio y de unos 50 años, era una persona conocida en el municipio, como pescador y entrenador de fútbol sala. Residía en la calle Estropalari, a escasos 200 metros del lugar de los hechos. Ese domicilio fue registrado por la Ertzaintza durante la pasada noche.

El crimen de Orio, un caso de violencia género, podría haberse cometido con una escopeta recortada
Agentes en la escena del crimen.

Lourdes y Alberto habían mantenido una relación sentimental que duró un año. Según informa El Diario Vasco, rompieron hace apenas dos meses. Los habitantes de Orio no dan crédito a lo ocurrido.

¿Crimen machista?

La Ertzaintza trata de esclarecer las circunstancias, pero parece claro que se trata de un caso de violencia de género. La investigación señala que el varón disparó con una escopeta recortada contra la chica y que posteriormente se quitó la vida.

Habían quedado expresamente... él lleva un arma, dispara a bocajarro a Lourdes del Hoyo e inmediatamente después se dispara a sí mismo"

Según ha aclarado este miércoles el consejero de Seguridad del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, el hombre no tenía antecedentes por violencia de género, ni tampoco ella había presentado denuncia alguna.

"Todo parece indicar que, siendo como eran, a eso apuntan todos los testimonios, expareja, habían quedado expresamente y por razones que todavía se desconocen y están siendo objeto de investigación, él traslada al lugar un arma, dispara a bocajarro a Lourdes del Hoyo e inmediatamente después se dispara a sí mismo", ha explicado Erkoreka.

¿Explosión o disparos?

Las detonaciones que escucharon los vecinos fueron inicialmente confundidas con una explosión. Pero eran disparos. Los agentes de la Ertzaintza recogieron en el lugar de los hechos una escopeta de cañones recortados envuelta en una bolsa blanca ensangrentada. El arma estaba manipulada.

No le he visto ningún comportamiento extraño en todo el día. Estoy jodido porque éramos amigos. Alberto era un chaval normal y corriente"

Los investigadores atribuyen al hombre, que tenía licencia de armas, la autoría de los disparos. La hipótesis de un artefacto oculto en un paquete fue la principal durante gran parte de la tarde, según fuentes policiales consultadas por Efe. Pero se descartó por completo tras el hallazgo de la escopeta.

"No le he visto ningún comportamiento extraño en todo el día. Estoy jodido porque éramos amigos. Alberto era un chaval normal y corriente. Hoy ha venido al bar como acostumbraba. Ha estado dos veces, a las 15.00 horas y a las 15.45 horas. Se habrá ido de aquí a las 16.20 horas", ha relatado a Noticias de Gipuzkoa Jorge Álvarez, dueño del bar Aurrera, un establecimiento próximo a la escena del crimen. De acuerdo a la misma fuente, lo último que consumió el presunto agresor antes de irse fue un cortado.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento