Así fue la coronación de Isabel II en 1953

Isabel II y el duque de Edimburgo. Retrato oficial de la coronación.
Isabel II y el duque de Edimburgo. Retrato oficial de la coronación.
Wikipedia / Cecil Beaton
Isabel II y el duque de Edimburgo. Retrato oficial de la coronación.

Los británicos cuentan las horas para la coronación del rey Carlos III en la abadía de Westminster, hogar de la coronación británica desde tiempos de Guillermo el Conquistador en 1066. Presentes en la abadía estarán Monarcas, políticos famosos de todo el mundo para asistir a un acto que no se produce desde el año 1953 y que marcó uno de los reinados más largos e influyentes de la historia. Carlos III ha optado por una ceremonía más corta y menos pomposa, al contrario que la última celebración de estas características. 

Hace 70 años, el día 2 de junio de 1953, Isabel II fue coronada como monarca del Reino Unido precisamente en el mismo lugar. Westminster, como lo será el sábado, fue testigo de una celebración por todo lo alto ante más de 8.000 invitados y que fue, por primera vez en la historia, retransmitida por televisión. 

La coronación de Isabel II, una ceremonia histórica

Isabel II siempre tuvo como ejemplo a la Reina Victoria, la legendaria monarca británica que en ese momento ostentaba el reinado más largo de la historia de Gran Bretaña, un periodo de gloria para el Imperio Británico. Con todo el protocolo y la espectacularidad inherentes a todo lo británico, la ceremonia tardó meses en planificarse y todo detalle estaba medido para la ocasión. 

Más de 8.000 invitados de 129 países presenciaron bajo el techo de Westminster el ceremonial de la coronación, una tradición entre lo ceremonial y lo ritual, en el que Isabel II fue ungida, bendecida y consagrada, antes de ser investida con las joyas reales, coronada y entronizada como reina del Reino Unido, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Pakistán y Ceilán.

Fue la primera ceremonia televisada

Fue precisamente por iniciativa del príncipe Felipe de Edimburgo, frente a la oposición del entonces primer ministro Winston Churchill, que la ceremonia fue televisada. Más de 27 millones de personas pudieron seguir la coronación por televisión, además de 11 millones de oyentes radiofónicos y la presencia de cientos de periodistas y fotógrafos de todas partes del mundo que cubrieron la ceremonia. En todos los territorios de la Commonwealth hubo retransmisiones en vivo y celebraciones del evento.

Una ceremonia, la de la coronación de Isabel II, que marcó el inicio de un reinado en una Inglaterra y un mundo muy distintos a los que Carlos III verá ahora como nuevo rey.

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