Durante la noche del lunes, seis de los aspirantes de MasterChef 11 se enfrentaron a la prueba de eliminación tras no superar la anterior prueba. Merce, Jotha, Camino, Laura, Ana y David se jugaban la expulsión.

El invitado a la prueba fue el chef Roberto Ruiz, especializado en comida mexicana, además de natural del país latinoamericano. Por tanto, los concursantes pudieron suponer de qué iría la prueba. 

Los nominados debieron utilizar diferentes tipos de chile para conseguir realizar un plato que plasmase la gastronomía mexicana. "Un plato ha estado por encima del resto, y es el de Camino", anunció Pepe Rodríguez.

En contraposición, el plato de Laura fue el peor. "Estaba soso y no se notaba el cítrico ni el jalapeño", valoró Jordi Cruz. Pese a todo, le dieron una segunda oportunidad. La expulsada se pudo batir en duelo con dos aspirantes que consiguieron delantales negros en el casting final.

También cocinando comida mexicana, Laura, Albert y Claudia lucharon por conseguir un puesto en las cocinas de RTVE. Los compañeros animaron a Laura, aunque finalmente ganó Claudia. 

"Ahora voy a ser la mala de la película", dijo la nueva concursante bromeando, debido a la tristeza que desprendieron los compañeros al despedir a su amiga Laura.