El ministro del Interior de Perú, Vicente Romero, ha confirmado este viernes que las autoridades andinas han autorizado el traslado de un contingente de 300 militares de las Fuerzas Armadas a la Línea de la Concordia, nombre dado a la demarcación fronteriza con Chile.
"Se ha declarado en emergencia las zonas de frontera para que las Fuerzas Armadas apoyen a la Policía Nacional de Perú, especialmente en la vigilancia", ha manifestado Romero. Jorge Chávez, ministro de Defensa de Perú, ha indicado que los oficiales son para evitar que los migrantes entren "por zonas no aptas".
El encargado de las funciones de Interior ha incidido en que las autoridades peruanas no van a permitir "ningún ingreso ilegal ni agresiones contra la Policía", y ha defendido que los cuerpos de seguridad y agentes fronterizos "trabajan conjuntamente".
En declaraciones a la emisora peruana RPP, Romero ha asegurado que los militares se ubicarán en "segunda línea" con el objetivo de reforzar las operaciones y apoyar a los cerca de 400 agentes de Policía, que permanecerán en primera línea.
Los migrantes, en su mayoría venezolanos, pretenden cruzar a Perú para continuar hacia su país de origen, pero Perú no les permite la entrada porque carecen de documentos. Las autoridades de Arica, ciudad del norte de Chile fronteriza con Perú y situada a unos 2.000 kilómetros de la capital, Santiago, declararon el jueves la emergencia migratoria.
Los países evalúan abrir un corredor humanitario
Manuel Monsalve, subsecretario chileno del Interior, ha dicho que las autoridades de ambos países están intentando "controlar la crisis" y crear un "corredor". Así, los gobiernos de Perú y Chile evalúan abrir un corredor humanitario para atender la crisis migratoria.
La subsecretaria chilena de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente, ha señalado que las autoridades de ambos países han tenido un diálogo "abierto y fructífero en los últimos días" y que, en las conversaciones, se ha señalado la posibilidad de abrir un corredor humanitario, aéreo o terrestre.
Ha matizado, sin embargo, que esto "requiere de la voluntad de los países a los que los migrantes quieren retornar". "El objetivo principal de fondo es crear un corredor humanitario desde Chile para que estas personas logren volver a su país", ha asegurado Monsalve.
La ONU pide diálogo
La situación migratoria entre Perú y Chile se ha tensado en las últimas semanas llegando incluso a afectar al panorama político, pues tanto Lima como Santiago han convocado a los respectivos embajadores del país vecino para expresar su insatisfacción por la situación.
De un lado, el Gobierno peruano convocó al embajador de Chile para expresarle "su protesta por la falta de colaboración mostrada por las autoridades policiales chilenas" y, del otro lado, la cancillería del país austral citó al embajador de Perú para pedirle explicaciones por unas declaraciones del alcalde de Tacna, Pascual Güisa.
Güisa se refirió en una entrevista al presidente chileno, Gabriel Boric, como un "innombrable e irresponsable" y señaló que su administración "está trasladando el problema" migratorio en su país, en sintonía con lo que expresó el primer ministro peruano, Alberto Otárola, quien pidió a Boric que "solucione sus problemas y que no los tire hacia otro país".
Ante esta situación, el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, ha pedido a los gobiernos de ambos países que dialoguen para solucionar el problema migratorio en su frontera y se ha mostrado "preocupado "por la situación de las personas que permanecen bloqueadas en su intento de salir de Chile.
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