Las compañías que operan en los nueve mayores aeropuertos franceses, incluidos los dos de París, tendrán que anular entre una cuarta parte y un tercio de los vuelos por el paro de los controladores aéreos el 1 de mayo, en una nueva jornada de protesta contra la reforma del sistema de pensiones.

La Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) indicó este miércoles en un comunicado que ha pedido a las aerolíneas que supriman un 33% de las operaciones en el aeropuerto parisino de Orly, así como en los de Marsella, Lyon, Burdeos, Nantes y Toulouse. A pesar de esto, las compañías todavía no informaron de las rutas que se verán afectadas.

Además, tendrán que suprimir un 25% de los vuelos en Charles de Gaulle, también en París, que es el de mayor tráfico de Francia, así como en los de Niza y Beauvais (afueras de París).

Macron tiende la mano a los sindicatos para apaciguar las protestas en la calle: "Ante esta ira hay que actuar juntos"

Tampoco se puede descartar que, a pesar de estas supresiones, haya otras perturbaciones y retrasos. De hecho, la DGAC invitó a los viajeros que puedan a aplazar sus viajes y a informarse con sus compañías aéreas.

Contra la reforma de las pensiones

El 1 de mayo, todos los sindicatos franceses han decidido hacer coincidir el Día del Trabajo con una nueva movilización contra la reforma de las pensiones del presidente, Emmanuel Macron, que esencialmente contempla el retraso de la edad mínima de jubilación de los 62 años a 64.

Antes de eso, la Confederación General del Trabajo (CGT, segunda central sindical del país) organiza paros y protestas, que en algunos casos podrían prolongarse hasta el 4 de junio.

Macron ya promulgó el 15 de abril la ley para esa reforma, apenas unas horas después de que su polémico texto recibiera el visto bueno del Consejo Constitucional. Su aplicación efectiva está prevista a partir del mes de septiembre.