Desde el año 2021, ya no se acepta el cambio de pesetas a euros, por lo que la antigua moneda ya no tiene valor como tal. Sin embargo, para los coleccionistas, los aficionados y expertos en numismática, hay algunos ejemplares que pueden tener un valor simbólico muy elevado, por lo que las personas que tengan en su poder billetes o monedas de peseta, tienen que tener esta opción en cuenta.

De hecho, según la Asociación Española de Numismáticos Profesionales (AENP), algunas de las subastas que se realizan con la antigua peseta consiguen pujas de miles de euros. 

Ejemplares de peseta que valen cientos o miles de euros

Para conseguir tanto dinero al vender una de las antiguas monedas es necesario encontrar una que sea más rara, como es el caso del billete de 1.000 pesetas del año 1892, que tuvo una baja tirada y existen pocos ejemplares. De hecho, este ejemplar ha alcanzado un precio de 30.000 euros en una subasta.

Otro ejemplo del gran valor que alcanzan estos ejemplares es el billete de 10 pesetas, emitido en Burgos el 21 noviembre 1936, se vende en mirocoleccionismo.es, la web de peritaje y tasación especializada, por 1.300 euros. 

Igualmente, alcanzan cifras de varios dígitos las subastas en referencia al billete de 1.000 pesetas del año 1886, un billete por el que han llegado a pagar entre 15.000 y 20.000 euros debido a un error de acuñación.

Si no se tiene ninguno de estos raros ejemplares, se puede conseguir dinero con otros más comunes, pero por los que también se pueden llegar a pagar cientos de euros, dependiendo de su rareza. Es el caso de la moneda de 2 pesetas de Alfonso XIII de 1894, por la que se pagan 400 euros.