La Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), ha desmantelado dos prostíbulos en dos pisos de la población, donde eran explotadas once mujeres inmigrantes, en condiciones de insalubridad, y ha detenido a dos de los responsables de los burdeles ilegales.

Según ha informado este martes la Policía Nacional en un comunicado, en la operación, que ha destapado la explotación de que eran víctimas once mujeres de origen colombiano, venezolano y hondureño, se inició a raíz de las denuncias de vecinos de Santa Coloma, que a través del ayuntamiento alertaron de que varios pisos de la población funcionaban como prostíbulos.

En esos burdeles clandestinos, que se anunciaban a través de páginas web, las mujeres eran obligadas a prostituirse en habitaciones insalubres y sin ventilación, según se pudo comprobar en las inspecciones llevadas a cabo por la policía.

Los burdeles funcionaban mediante un sistema similar a un "call center" para concertar las citas sexuales de forma anticipada, lo que permitía un exhaustivo control de la actividad de las mujeres por parte del clan familiar que las prostituía.

La operación se enmarca en el Plan Integral de Lucha contra la Trata de Seres Humanos con fines de explotación sexual, que prioriza la asistencia a las víctimas de trata como piedra angular de las investigaciones, lo que permite adoptar medidas de asistencia y protección integral para amparar a las mujeres prostituidas.

En ese sentido, la policía ha levantado once actas de declaración a las mujeres que eran explotadas en los burdeles desmantelados, como posibles víctimas de un delito de trata de seres humanos.

A su vez, la Policía Local de Santa Coloma levantó sendas actas administrativas de denuncia por actividades no permitidas en los domicilios que funcionaban como burdeles.

Los dos detenidos quedaron en libertad provisional tras pasar a disposición del juzgado de guardia de Santa Coloma de Gramenet, donde se ha abierto una causa para continuar con las investigaciones.

La investigación ha sido dirigida por el grupo segundo de la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña, conjuntamente con el Grupo Operativo de Extranjeros de la Comisaría Local de Sant Adrià de Besòs y la Policía Local de Santa Coloma.