En plena campaña de la Declaración de la Renta, es posible que muchos contribuyentes se vean en la situación de que su Declaración les salga a pagar, y tengan que abonar a Hacienda cantidades que no han abonado a lo largo del año. Una situación que no es agradable y que puede solventarse si se presta atención a una serie de datos. 

Y es que la clave de que una Declaración de la Renta salga a pagar suele estar en los conceptos definidos en la nómina. Son datos que el trabajador debe revisar en la nómina y que puede ahorrarle un disgusto al año siguiente.

Las retenciones en la nómina, un factor clave

Son las empresas las que declaran el IRPF de la nómina en nombre del trabajador. Lo hacen aplicando un porcentaje de retención que descuentan de la nómina para declararlo a Hacienda. En la nómina, de hecho, se detallan estos porcentajes y los diferentes conceptos que influyen en las cuantías a declarar, cómo el salario bruto anual, la modalidad de contrato, el lugar de residencia, la situación familiar o si se padece alguna discapacidad. Al salario base más las pagas extras se aplica un porcentaje de retención que decide la deducción del IRPF.

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Por lo tanto, la clave es revisar en la nómina las retenciones que se aplican y comprobar que sean las correctas y que se está reteniendo las cantidades correctas a cuenta del IRPF. Es importante conocer los tipos de retención a cuenta del IRPF para asegurarse de que las retenciones de la nómina son correctas. 

De esta forma, cualquiera puede asegurarse de estar tributando correctamente el IRPF a lo largo del año y evitar que Hacienda le reclame una serie de cantidades al final del año fiscal.