La Generalitat critica la falta de actuaciones en la cuenca del Ebro que ha provocado el cierre del riego en el Canal d'Urgell 

  • La planificación de estas reservas de agua corresponde al Ministerio de Agricultura.
  • El Govern da por "casi segura" la pérdida de las cosechas de las 50.000 hectáreas que riega el canal. 
El último riego de la campaña en un cultivo de fruta.
El último riego de la campaña en un cultivo de fruta.
ACN
El último riego de la campaña en un cultivo de fruta.

El Govern ha reprochado la falta de medidas para gestionar la sequía en la Cuenca Hidrográfica del Ebro, CHE, que, según el ejecutivo, ha llevado al cierre del Canal d'Urgell. Según ha manifestado la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, este mediodía en la rueda de prensa posterior al Consell de Executiu, "no se ha tomado ninguna medida" a pesar de que la situación de sequía lleva presente muchos meses, ha matizado.

Plaja ha concluido que esa falta de actuación de una entidad que depende del Gobierno central, ha acabado con el cierre de un canal que abastece de regadío a unas 50.000 hectáreas agrícolas y que provocará "la pérdida casi segura de las cosechas" de todos estos cultivos.

Plaja ha insistido en que desde la conselleria de Acció Climàtica, y por medio de su titular, Teresa Jordà, hacía meses que se pedía la actuación sobre las reservas de la cuenca del Ebro. Patrícia Plaja ha explicado que desde el Govern se había pedido que la CHE "se pusiera las pilas, gestionase y planificase" las reservas, pero se ha lamentado que "al final se ha llegado al cierre del canal".

La portavoz del Govern ha recordado unas palabras de la consellera Teresa Jordà, que explicó que cuando la titular de Accció Climática pidió a la CHE medidas y planificación para gestionar las reservas de agua, esta entidad respondió que "Dios proveerá". El Govern quiere ahora retomar las conversaciones con la Confederación Hidrográfica del Ebro y con el Gobierno, ya que "la planificación no se ha dado y lo que hay que mirar es lo que se puede hacer ahora".

La portavoz del Govern ha indicado que se quiere hablar con el Ministerio de Agricultura sobre la modernización del Canal de Urgell y, en general, todo el sistema e infraestructura de regadío agrícola. El ejecutivo de Pere Aragonès ha propuesto al Gobierno una cofinanciación del coste de esta modernización en la que la Generalitat pondría el 60% de los fondos necesarios y el estado el restante 40%.

Según las estimaciones del Govern, se deberían invertir unos 1.200 millones de euros para modernizar las infraestructuras del Canal. Patrícia Plaja ha remarcado que esta renovación de los sistemas de riego "no solo es necesaria, sino que además es urgente". El ejecutivo de Aragonès considera que parte de la financiación de estas actuaciones se podría financiar con fondos PERTE, Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica, que inciden en la colaboración público-privada, como los que se utilizaron para afrontar la producción de vehículos eléctricos.  

Paralelamente a este plan de reforma general, el Govern de la Generalitat dispone 8 proyectos que inciden en la modernización y renovación del Canal d'Urgell. Según ha concretado Patrícia Plaja, el coste de estas actuaciones se eleva "a 138 millones de euros. Son proyectos que ya están presupuestados y ya han pasado por información pública". Algunos están pendientes de alegaciones.

Este jueves, el presidente de la Generalita, Pere Aragonès, y la consellera de Acció Climática, Teresa Jordà, viajarán hasta Mollerussa para reunirse con agricultores de la zona. En esta visita se trasladará a la comunidad de regantes de la cuenca del Ebro la exigencia del Govern a la CHE de que se "tomen las medidas necesarias para que los agricultores puedan acceder a la planificación de la poca agua que queda" en las reservas.   

El Govern de la Generalitat ha querido poner de manifiesto la importancia del riego para Cataluña, sobre todo en algunos territorios. Patrícia Plaja ha declarado que "el riego fija población en zonas rurales y garantiza la soberanía alimentaria de Cataluña".   

Sin precedentes

Esta mañana, la Comunidad General de Regantes de los Canales de Urgell ha tomado la decisión histórica de cerrar el regadío del canal principal de la infraestructura a causa de la falta de reserva en los embalses de Oliana y Rialb por la sequía y el estado de emergencia que vive la cuenca del río Segre. Se trata de una decisión inédita que supone acabar de forma anticipada la campaña de riego en abril, cuando apenas hace un mes que empezó.

Unas 50.000 hectáreas de cultivos del Urgell, el Pla d'Urgell, la Noguera, las Garrigues y el Segrià se verán afectadas por este cierre y se estima que habrá pérdidas millonarias. Aunque llueva, los regantes no saben si la campaña se podrá retomar antes de septiembre, puesto que el agua que queda es para abastecimientos de la población, industria y ganadería.

Las compuertas del canal principal de los Canales de Urgell se cerrarán al mediodía, si bien el agua dejará de circular de forma progresiva durante toda la jornada y también el miércoles. De hecho, el canal no quedará seco. Siempre circulará una lámina de agua que sirve para garantizar los abastecimientos de los municipios. Y es que el canal lleva el agua de boca para una población de unos 77.000 habitantes de 5 comarcas de Poniente. 

La comunidad de regantes pasa a partir de este martes a aplicar el sistema de gestión del invierno, que consiste en abrir el canal una semana de cada tres. Lo hará, sin embargo, duplicando la reserva de agua para alcanzar a los municipios, puesto que en verano el consumo de agua se duplica y por eso fijará un sistema de vallas en el canal para almacenar el agua y darla en función de la demanda.

Previsiones inciertas

El cierre del canal principal afecta a unas 50.000 hectáreas de cultivos de los 70.000 que riega el conjunto de la infraestructura. Hay pues, unas 20.000 hectáreas que no se ven afectadas por el cierre, puesto que el canal auxiliar, que lleva agua de la Noguera Pallaresa, no se encuentra en una situación tan crítica de reservas y en principio tiene la campaña asegurada hasta septiembre. 

El director general de los Canales de Urgell, Xavier Díaz, admite que aunque llueva las próximas semanas es complicado asegurar que se pueda retomar la campaña de riego, puesto que se tendría que hacer con mucha abundancia en las cabeceras para poder recuperar las reservas a los embalses y también ganar volumen de agua para la campaña de riego del año que viene.

La situación es complicada para el sector agrícola, que ve como apenas podrá salvar la cosecha del cereal de invierno. Ya hace semanas que desde la comunidad de regantes se pidió evitar la plantación de maíz o cereal de verano, puesto que se trata de un cultivo que consume mucha agua. Los fruteros, principalmente manzana y pera, tampoco tienen la cosecha asegurada y el agua que se dará puntualmente solo garantizará su supervivencia ante el calor del verano.

Este miércoles hay una junta de regantes en la Confederación Hidrográfica del Ebro para abordar la situación de sequía y se prevé hablar de compensaciones económicas, así como de la Declaración de Zona Catastrófica.

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