La Fiscalía pide en sus conclusiones provisionales 15 años de prisión para el organizador de una fiesta durante la pandemia, acusado de retener en contra de su voluntad a asistentes a la misma en una nave del Polígono de la Cerámica, en el distrito madrileño de Puente de Vallecas, hasta que concluyó la celebración.

La Audiencia Provincial de Madrid ha señalado para el jueves el juicio por esta causa, ha informado la Fiscalía.

El fiscal sostiene que en la noche del 6 al 7 de marzo de 2021 el acusado, R.G.V., organizó una fiesta en una sala situada en dicha nave que estaba vallada a su alrededor, incumpliendo las medidas sanitarias para evitar la propagación del coronavirus covid-19, a la que acudieron cien personas.

Abrieron los bomberos

Relata que la sala abrió sus puertas sobre las nueve de la noche, y sobre las tres de la madrugada, ante la evidencia de que se estaba celebrando una fiesta con asistencia de numerosas personas, se desplazaron al lugar policías nacionales que establecieron un dispositivo en las inmediaciones del local y observaron que no salía nadie del mismo.

Añade que pasadas las seis de la mañana los agentes vieron salir a unas 50 personas del local pero sin poder hacerlo del recinto ya que la valla exterior se encontraba cerrada con llave.

Un juez acuerda sentar solo en el banquillo al subinspector del caso de la 'patada en la puerta' de la calle Velázquez

El fiscal explica que dichas personas manifestaron a los agentes que no les dejaban salir hasta las seis de la mañana y que les habían quitado los móviles para impedirles la comunicación con el exterior.

Dado que el acusado se negó a abrir la puerta sobre las siete menos veinte de la mañana fueron avisados los bomberos para abrirla y liberar a las personas que se encontraban en el recinto.

Juicio por tres cargos

Para la Fiscalía, las condiciones impuestas por R.G.V. a los asistentes a la fiesta eran contrarias a la libertad de las personas pero casi todos las aceptaron verbalmente con carácter general y de las que fueron informados en el momento de acceder al recinto privado tras el pago de 40 euros por entrada, pero, no obstante, sí aprecia que se cometió detención ilegal en tres casos.

Así indica que E.M.L. intentó abandonar el recinto a la una de la madrugada, momento en el que el acusado le impidió las salida de la nave siendo informado de que el local estaba cerrado hasta las seis de la mañana, ante lo que se vio obligado a permanecer encerrado hasta la llegada de los bomberos.

Algo parecido le ocurrió a J.L.H.R. cuando trató de abandonar el recinto sobre las tres de la madrugada y el acusado le informó igualmente de que la nave estaba cerrada hasta las seis de la mañana, pese a lo cual en una hora no determinada consiguió salir de ella pero permaneció encerrado en el recinto hasta la intervención de los bomberos.

Absuelta tras ser denunciada por la Policía por atentado contra la autoridad en una fiesta ilegal en un piso durante el confinamiento

Por su parte G.M.A. llegó a la nave a las once de la noche y una vez dentro el acusado también le advirtió de que no se podía salir hasta las seis de la mañana y que debía entregar el móvil.

Pero cuando a las 6:00 horas G.M.A. intentó abandonar la nave, le fue impedido por el acusado por la presencia de la Policía y no pudo salir del recinto hasta que fue liberado junto al resto de asistentes por los bomberos. Por todo ello el acusado se sentará en el banquillo para ser juzgado por tres supuestos delitos de detención ilegal.