La Comunidad de Madrid ha señalado que prorrogará el contrato de alimentación en los centros residenciales de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS) de forma "temporal y técnica" hasta determinar cómo ofrecer el mejor servicio posible a los residentes, tras la polémica por las condiciones en las que viven los mayores internos con comida podrida o agua en mal estado.

Así lo ha indicado el vicepresidente y consejero de Educación y Universidades, Enrique Ossorio, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, donde ha explicado que una vez haya transcurrido un año desde la firma del contrato, esto sucederá el próximo 22 de septiembre, está la posibilidad de finalizarlo o prorrogarlo durante cuatro años más.

"La decisión que se ha tomado, de naturaleza temporal y técnica, es prorrogarlo, pero les anuncio que estamos trabajando en las mejoras de las condiciones del suministro de alimentación", ha sostenido.

El plazo para solicitar plaza en los centros educativos madrileños se abre este jueves

Además, Ossorio ha dejado claro que se sancionará a las empresas que presenten "alguna disfunción" como vía para velar por el cumplimiento del contrato en los términos acordados.

Esta polémica se produce después de que varios trabajadores, sindicatos y familiares denunciaran la mala calidad de las comidas en los centros de mayores y menores de la región. Son varias las residencias públicas, como Francisco de Vitoria, o Arganda del Rey, que se quejan de una dejadez por parte de la empresa que suministra los alimentos: la plataforma FEMAR.