La nueva estación provisional de Rodalies de Sant Feliu de Llobregat entrará en funcionamiento este próximo domingo 16 de abril a las 15:00 horas, tras dejar de dar servicio la actual. Estas nuevas instalaciones se encuentran a unos 200 metros de la actual y se mantendrá hasta el final de las obras de soterramiento de las vías. En dirección Molins de Rei, las nuevas instalaciones provisionales están junto al antiguo paso a nivel.
La nueva estación dispone de dos edificios independientes de estructura metálica, uno de 118 m2 en el andén en sentido Molins de Rei y otro de 124 m2 en la dirección Barcelona. Ambos andenes, de 190 metros de longitud, están protegidos por marquesinas metálicas y cuentan con instalaciones de megafonía, señalización, alumbrado y cámaras de videovigilancia.
La estación provisiona se empezó a construir a mediados del año 2022. Sus dos andenes están instalados a ambos lados del tramo de la calle de Constitució, situado entre el paseo de Comte de Vilardaga y riera de la Salut. El edificio tiene entrada y salida por ambos lados de la calle de Constitució y se han instalado dos ascensores a ambos lados del puente que atraviesa la vía, aunque la estación no se podrá utilizar como intercambiador.
Las obras en la estación de Sant Feliu empezaron en junio de 2021. Después de la clausura definitiva del paso a nivel de la calle Comte de Vilardaga en el mes de octubre, se instalaron cuatro aparatos de vía que son los que ahora permiten que la circulación de trenes pase por la estación provisional y que se pueda mantener el servicio ferroviario durante la realización de los trabajos del soterramiento de las vías.
La instalación de las vías alternativas requirió de maquinaria especializada y la adaptación del sistema de electrificación y de las instalaciones de control de tráfico, así como de seguridad y señalización.
Actuaciones complementarias
Las obras tienen un presupuesto total de más de 110 millones de euros e incluye varias actuaciones complementarias, como la construcción de una nueva estación y diversas instalaciones ferroviarias, que permitirá la permeabilidad de la infraestructura ferroviaria de la línea Barcelona-Vilafranca del Penedès-Sant Vicenç de Calders entre los dos sectores de la trama urbana, al eliminar la histórica barrera que representa el actual trazado en superficie.
El punto más relevante de toda la obra es el incremento de las condiciones de seguridad para los vecinos al eliminarse el paso a nivel en una zona con una elevada densidad de tráfico de vehículos y peatones. Además, se crearán nuevos espacios de convivencia y dinamización socioeconómica y se contribuirá a la reducción de la huella de carbono.
Junto a la construcción de una nueva estación soterrada, cuyo edificio de acceso quedará integrado en la nueva urbanización del futuro tramo soterrado, el proyecto promoverá nuevos esquemas de explotación de la red ferroviaria de proximidad en el entorno de Barcelona y su área metropolitana.
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