El vasco Jon Rahm se ha convertido en uno de los hombres del momento al coronarse este domingo como campeón del Master Augusta de golf. Y si hay alguien con quien ha compartido ese triunfo es con su mujer, Kelley Cahill, una bióloga de 28 años que anteriormente fue lanzadora de jabalina.

Jon conoció a su mujer en 2016 durante un baile universitario cuando él estaba becado para aprender golf. En 2019 pasaron por el altar de la basílica de Nuestra Señora de Begoña de Bilbao, un enlace con el que el novio se sintió plenamente lleno. "¡Fue una boda de ensueño y en un lugar muy especial! Tengo la suerte de haberme casado con mi media naranja, ¡Kelley Rahm!", afirmó en las redes sociales.

Más tarde volvieron a casarse en San Diego (Estados Unidos), la tierra natal de ella. Conocer a la joven fue el recuerdo "más importante" de Arizona para el golfista. Y es que ambos comparten su gran pasión por el deporte.

Cahill, que practica tenis, boxeo y atletismo, se especializó en lanzamiento de jabalina durante su etapa universitaria, llegando a alcanzar una marca de 34,92 metros. Es muy competitiva y lo demuestra cada vez que comparte pista de tenis con su marido.

También suelen jugar al fútbol americano, deporte en el que ella es muy buena. "¡Sí, ella lanza un espiral! Mejor me quedo con el golf", ha confesado él en alguna ocasión. Y, a través de las redes, Rahm no duda en retar a su mujer: "Cualquier cosa que puedas hacer, yo puedo hacerlo mejor".

La pareja ha formado una bonita familia con sus dos hijos. Se convirtieron en padres con la llegada de Kepa en 2020, a quien dieron un hermanito, Eneko, el pasado mes de agosto. Y para el golfista, su mujer no puede ser mejor madre: "Feliz Día a todas las mamás, especialmente a mi esposa hermosa que va a ser mamá por segunda vez. No podría estar más orgulloso de ti. Te amo".

A Kelley le gusta mucho viajar a España para visitar a la familia de su chica. Además, se ha declarado fan del Athletic de Bilbao, equipo de fútbol del que es Jon Rahm, así como de típicas comidas como el jamón ibérico y el vino típico txakoli.