El futuro barrio del Grao que se levantará sobre el antiguo circuito de Fórmula Uno de València contará con 3.000 viviendas (750 de ellas públicas), ocho parcelas para dotaciones y 193.000 metros cuadrados de zonas verdes. El diseño definitivo del PAI a cargo del arquitecto José María Tomás, presentado este lunes por la vicealcaldesa y concejala de Urbanismo, Sandra Gómez, renuncia definitivamente a prolongar la Alameda para el tráfico hasta la fachada marítima, como sí ha anunciado que hará el PP, y apuesta por un circuito biosaludable para peatones, corredores y ciclistas. De este modo, el Jardín del Turia llegará hasta La Marina mediante un delta verde integrado en el propio barrio.

La responsable municipal, que ha destacado la "importancia" de este sector para la ciudad, ha explicado que la nueva ordenación recoge el soterramiento de las vías de Serrería, ubicadas al final de la Alameda y barrera para la conexión con el PAI, así como la transformación de la calle Ibiza, junto a la que discurren en paralelo, en peatonal. "No contemplamos otra alternativa que no sea la de soterrar las vías", ha asegurado.

AYTO. VLC

Del mismo modo, la titular de Urbanismo ha avanzado que se contempla la prolongación de la avenida de Francia hasta llegar a la altura del nuevo puente que se genera en el desarrollo del Parque de Desembocadura de Nazaret, en el camino del canal y para unir este núcleo de población con el resto de los Poblados Marítimos. "Siempre hemos defendido que se prolongara la avenida de Francia, pero no la Alameda", afirmó.

Gómez, que ha matizado que esta propuesta no es el proyecto de urbanización sino el planeamiento y diseño de la zona, ha manifestado que junto al Parque Central el del PAI del Grao es "el último gran espacio industrial dentro de la ciudad de València pendiente de desarrollar".

No obstante, ha señalado que en el caso del Grao se cuenta con "unos antecedentes complejos", por ser esta "una zona lastrada y condicionada por el fracaso del circuito de Fórmula Uno que impulsó el PP y que fue un lastre y un nido de problemas en el Ayuntamiento, también vinculados a casos de corrupción", y "una losa que ha impedido desarrollar una zona muy importante de la ciudad urbanísticamente".

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La responsable municipal ha expuesto que la reformulación del planteamiento anterior se ha hecho tiendo en cuenta como criterios la perspectiva de género; la eliminación de espacios privados en las edificaciones propuestas, que no estarán cerradas con una valla; la creación de espacio para uso terciario, con el fin de generar un barrio "multiusos" para vivir, trabajar y tener ocio y bajo el concepto de "ciudad 15 minutos". Así, ha precisado que un 27% de la edificabilidad será terciaria, al tiempo que subrayó que antes no había.

Desde Urbanismo también destacan el trabajo para "llegar a un acuerdo con la mayoría de propietarios de los terrenos del PAI del Grao sobre los costes repercutibles" y con el arquitecto que "en su día" fue elegido como "encargado del diseño" de esta zona "para resolver un procedimiento judicial". "Con el PP se había llegado a judicializar. Había una demanda y nosotros, con diálogo, consenso, talante y mano izquierda hemos desatascado todas la cuestiones que impedían el PAI de Grao", añadió.

"Kilómetro cero" para el PP

La conexión de la ciudad de València con el mar que llevará en su programa electoral el PP sí contempla la prolongación de la Alameda. De hecho, la candidata a la Alcaldía, María José Catalá, presentó el mes pasado en este entorno lo que definió como el «kilómetro cero» de su mandato si resulta elegida. En su opinión, la prolongación de la Alameda es "irrenunciable" y "clave para el modelo de ciudad que queremos, abierta a la fachada marítima" y también "para atraer inversión". Del mismo modo, abogó por soterrar las vías de Serrería y el colector norte que pasa por la zona.