Japón pidió este lunes a China que libere a un ciudadano japonés, de unos 50 años y empleado de la farmacéutica nipona Astellas Pharma, detenido en Pekín por violar supuestamente las leyes del país.

"Este mes la embajada japonesa en China ha sido informada de que un ciudadano japonés de unos 50 años fue detenido en la ciudad de Pekín debido a la violación de la ley interna china. El Gobierno de Japón viene insistiendo en la liberación de esta persona", dijo este lunes el portavoz gubernamental japonés, Hirokazu Matsuno, en una rueda de prensa.

La multinacional japonesa Astellas Pharma confirmó este domingo a la agencia de noticias Kyodo que uno de sus empleados había sido detenido. Aunque no aportó más detalles sobre el motivo, fuentes cercanas al caso dijeron a Kyodo que el ciudadano japonés podría estar acusado de espionaje.

La compañía no quiso revelar, sin embargo, el nombre, la edad o el puesto que ocupa el trabajador y tampoco las circunstancias en las que fue detenido y el portavoz de la misma añadió que "todavía hay muchas cosas que no sabemos".

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China ha estado intensificando su escrutinio de ciudadanos extranjeros después de introducir en 2014 una nueva ley de contraespionaje con el fin de reforzar la seguridad del Estado y perseguir también la posesión de "equipos de espionaje".

Desde 2015, al menos 16 ciudadanos japoneses, excluyendo este caso, han sido detenidos por su presunta participación en actividades de espionaje.