La reincorporación de la diputada y senadora Paloma Adrados (PP) a la Asamblea de Madrid tras el ictus que sufrió el pasado mes de noviembre ha sido la nota más feliz y emotiva del pleno de este jueves en la Cámara regional, el último de la legislatura, marcado precisamente por la tensión entre los grupos por las ya cercanas elecciones autonómicas. 

Adrados, de 66 años, ha entrado al hemiciclo una vez comenzada la sesión, cuando los grupos parlamentarios estaban realizando el control al Gobierno, y nada más poner un pie en la sala se han escuchado los primeros aplausos que se han tornado poco después en una sonora ovación. La diputada, que ejerció como presidenta de la Cámara entre 2015 y 2019, ha sido recibida por Isabel Díaz Ayuso, con la que se ha fundido en un abrazo. 

La parlamentaria regional, también senadora por designación autonómica desde 2021, ha accedido hasta su escaño saludando a sus compañeros de grupo y mientras todo el hemiciclo aplaudía en pie, una unanimidad sentida que no es nada común ver en la Cámara. En las intervenciones que se han ido sucediendo después, muchos diputados le han transmitido a la diputada 'popular' su alegría por su mejoría y por verla reincorporada a la actividad parlamentaria regional.