Ucrania y Rusia se enfangan en una 'batalla de drones' antes de que el buen tiempo y los Leopards reactiven el frente del Donbás

Un militar ucraniano lanza un dron en la línea del frente cerca de Vuhledar.
Un militar ucraniano lanza un dron en la línea del frente cerca de Vuhledar.
AP / Lapresse
Un militar ucraniano lanza un dron en la línea del frente cerca de Vuhledar.

El cielo se ha convertido en Ucrania en el foco principal de los temores de todo un país. Los ciudadanos ucranianos transitan en su día a día con la incertidumbre de que en cualquier momento algo caiga y cercene los deseos de toda una vida. A una ofensiva o ataque inesperado le responde desde hace 13 meses un castigo indiscriminado desde el aire. Los drones son en este conflicto un elemento más dentro de la guerra psicológica. Es lo que ha ocurrido este miércoles en varias regiones ucranianas, donde al menos ocho civiles han muerto y más de una veintena han resultado heridos a causa de los ataques rusos.

En la localidad ucraniana de Rzhyshchiv, a unos 80 kilómetros al sur de Kiev, siete personas han muerto a causa de un ataque perpetrado por un dron lanzado por Rusia que impactó en un edificio residencial. La agresión contra Kiev tuvo lugar de madrugada y destruyó dos pisos y un liceo de la localidad. Por otro lado, el impacto de un misil contra un bloque de apartamentos en la ciudad de Zaporiyia ha acabado con la vida de una persona, en un choque que ha quedado registrado por cámaras de seguridad y difundido por las autoridades ucranianas.

Poco antes de conocerse las consecuencias de los ataques, las autoridades ucranianas habían anunciado que todos los drones lanzados sobre la capital ucraniana habían sido interceptados por las defensas antiaéreas, lo que hace pensar que algunos de estos impactos se pudieron producir al caer los aparatos interceptados

El Ejército ruso ha atacado con drones infraestructura energética, militar e incluso civil desde prácticamente el inicio de la invasión. En los últimos días los ataques han vuelto a tomar protagonismo, al tiempo que se han frenado los avances rusos en Bajmut, la localidad con mayores enfrentamientos los últimos meses.

"Los drones se pueden utilizar más cuando se paralizan ciertos frentes o es más inaccesible otro tipo de armamento", dice a 20minutos Alba Leiva, analista de El Orden Mundial, que apunta que estos aparatos se han convertido en "una herramienta normalizada en el conflicto por su utilidad e impacto". 

En el mismo sentido se expresa Alberto Priego, profesor de Relaciones Internacionales de Comillas ICADE: "Esta es un guerra muy tecnológica y este tipo de armamento es barato y permite atacar sin muchas bajas propias". Priego señala también que los drones no son una cosa únicamente de Rusia y que ambos bandos los han utilizado: desde aviones no tripulados más profesionales como los de fabricación turca o iraní, hasta artefactos más caseros.

Rusia denuncia ataques a Sebastopol

Este miércoles la Armada rusa aseguró haber repelido un ataque de drones contra Sebastopol, en la península ucraniana de Crimea, anexionada por Rusia en 2014 y la principal base de la Flota rusa del mar Negro. En total, tres drones han sido destruidos, indicó el gobernador ruso de Crimea, Mijaíl Razvozháev, al tiempo que afirmó que los aparatos no tripulados "intentaron penetrar en la bahía", pero que los marineros rusos les dispararon.

Esta sería la segunda vez esta semana que Ucrania lanza ataques contra las posiciones rusas en Crimea, después de que el pasado fin de semana Putin visitara por sorpresa la región. Las autoridades impuestas por Rusia en Crimea denunciaron este martes un ataque con drones contra la ciudad de Dzhankói, en el norte de la península, considerado un nudo ferroviario con las provincias anexionadas de Jersón y Zaporiyia.

Poco después de la ofensiva con drones de este miércoles se informó de un ataque cibernético contra las emisoras de radio de Crimea. "Nos llegan informaciones de que la señal de radio fue interceptada. Se difunde falsa información sobre la evacuación de la península", afirmó Razvozháev. "No pudieron atacar en realidad y quieren asustar a la gente", dijo el gobernador.

Desestabilizar a las autoridades rusas en la península ocupada se ha convertido en un objetivo del Ejercito ucraniano desde hace meses, cuando destruyeron parte del puente que une Crimea con Rusia. Kiev ha reiterado en varias ocasiones que no entregará esta región bajo ningún concepto. 

"Ucrania juegan mucho al despiste", declara el profesor de Comillas. "Ya en agosto parecía que se iban a centrar en Crimea y de la noche a la mañana se produjo la ofensiva en el noroeste. Puede que estos ataques sobre Crimea formen parte de ese despiste" para luego desarrollar una contraofensiva en otra zona, dice Priego.

Bajmut, un frente sin cambios

Mientras el cielo vuelve a tomar protagonismo, el frente de Bajmut se paraliza por primera vez en los últimos meses. Algo que ha aprovechado por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para visitar a las tropas que resisten en la localidad.

"Tengo el honor de estar aquí hoy, en el este de nuestro Estado, en el Donbás, y condecorar a nuestros héroes", dijo Zelenski dirigiéndose a las tropas. Rusia esperaba tomar hace semanas esta ciudad pero que se ha estancado a medida que se adentraban en la localidad; aunque podría reactivarse con la llegada de la primavera.

Zelenski en su visita a los alrededores de Bajmut.
Zelenski en su visita a los alrededores de Bajmut.
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"Había debate sobre si el recrudecimiento que se había anunciado se estaba produciendo ya en febrero y si realmente no era tan grande como esperábamos", apunta Leiva en referencia a la ofensiva rusa pronosticada por Kiev a principios de 2023. La analista cree que "los movimientos y decisiones de las próximas semanas van a ser claves".

"Las condiciones meteorológicas ya son favorables al ataque: temperaturas más altas y suelo más estable", reconoce Priego, que considera que la ofensiva se dará antes o después. 

Los servicios de Inteligencia de Reino Unido han manifestado este miércoles que existe una "posibilidad realista" de que la ofensiva rusa contra esta ciudad esté "perdiendo el limitado impulso que había logrado", tras un contraataque de las fuerzas ucranianas en la zona. Por su parte, el think tank estadounidense Instituto de Estudios de la Guerra (ISW) calificó de "marginales" los avances rusos en esta ciudad, aunque reconoció logros en el suroeste y el norte de Bajmut, así como en el noroeste de la urbe.

Por su parte, la artillería rusa ha asegurado que ya controla todas las vías de acceso a Bajmut. "La ciudad se encuentra en un cerco operativo, o sea, todas las rutas de acceso, todas las arterias de transporte que llevan a la ciudad, están bajo control de nuestra artillería", dijo este miércoles el asesor del líder interino de Donetsk, Yan Gaguin.

Así, manifiesta que "los combates continúan en torno al centro de la ciudad" y que "la defensa ucraniana sigue en riesgo de ser rodeada desde el norte y el sur", si bien han resaltado que "durante los últimos días, las fuerzas ucranianas han iniciado un contraataque local al oeste de Bajmut".

Además del tiempo, la llegada de los tanques Leopard occidentales podrían también ayudar a frenar un posible avance ruso. "Ucrania ganaría ventaja (...) para vencer ciertas batallas o para avanzar en líneas del frente, pero eso no quiere decir que (los Leopard) les vaya a asegurar la conquista o la recuperación de todo el Donbás", dice Leiva. 

Por el momento, la primavera ha comenzado, y con ella han llegado los primeros tanques. Bajmut sigue resistiendo y los drones amedrentando a la sociedad ucraniana. Trece meses después, todo sigue igual, y la guerra en Ucrania se acerca más a un recrudecimiento del conflicto que a una solución. 

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