Como era de esperar, la percepción de los bonos sociales eléctrico y térmico por parte, que se sepa, del vicepresidente y consejero de Educación, Enrique Ossorio; de la líder de Más Madrid, Mónica García; y del secretario general del PP madrileño, Alfonso Serrano, ha entrado de lleno en la Asamblea regional, con cruce de reproches y ataques. Sobre las informaciones conocidas esta semana, y a 73 días para las elecciones autonómicas, se han pronunciado todos los portavoces parlamentarios y, por supuesto, la presidenta Isabel Díaz Ayuso. Además, en la sesión parlamentaria de este jueves, la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, también ha confesado que recibe el bono eléctrico al ser madre de cuatro hijos, aunque no se le ha ingresado el térmico. "No me ha llegado, no sé si será por facha", ha ironizado.

"No hay derecho a hacer tanta demagogia", había lanzado la jefa del Ejecutivo a la líder de la oposición, de la que a primera hora de la mañana en la sesión de control al Ejecutivo ha dicho que "vive a todo trapo". "Se trata de que todo el mundo viva como vive usted", ha añadido Díaz Ayuso, muy aplaudida por su grupo parlamentario, que hasta en dos ocasiones ha echado mano del caso Mediador que involucra al exdiputado socialista Tito Berni, para responder a los ataques del PSOE. 

"Hasta que no enseñe las facturas del Ramsés [el restaurante al que se ha demostrado que iba la trama] no está para hablar", le ha respondido Díaz Ayuso al portavoz y candidato socialista, Juan Lobato, cuando este ha recordado que él es familia numerosa y no tiene el bono eléctrico, que permite un descuento del 65% en la factura de la luz, porque no lo ha pedido al considerar que no lo necesita ni el térmico, porque la 'puerta' que da acceso a esta ayuda es la primera subvención citada. 

Ossorio y Mónica García cobran el bono social y se acusan mutuamente de "hipocresía"

"El bono social eléctrico lo pagamos todos los españoles", ha incidido Lobato mostrando una factura de electricidad de su hogar para resaltar que hay un concepto en la carta de pago que financia esta bonificación para familias vulnerables y numerosas. Esta afirmación en el pleno se ha tomado, de alguna forma, como una respuesta a Mónica García, que unos minutos antes se había manifestado en términos equívocos sobre el bono social eléctrico. 

"Es una tarifa con un descuento por familia numerosa que lo pagan las propias eléctricas, están obligadas a ello, no es una ayuda del Gobierno, no es una ayuda social", ha señalado García a primera hora en declaraciones a los periodistas. Su equipo, más tarde, ha reconocido que esto no era así tras un cambio en la financiación del bono a mediados de 2022. Desde entonces, esta ayuda la asumen todos aquellos que participan en la cadena de suministro: producción, transporte, distribución, comercialización y los consumidores directos. Unas horas más tarde, García ha confirmado que renunciará al bono social para vulnerables que rebaja un 65% la factura de la luz y da acceso al bono térmico, que es un pago único.

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"El bono social no lo paga ningún gobierno, sino todos los españoles con la factura (...) el bono social hay que pedirlo (...) quienes no lo pedimos, no lo cobramos", ha proclamado Lobato. La percepción de ayudas pensadas para hogares vulnerables ha servido al PSOE para atizar a los líderes del PP y, de soslayo, a la de Más Madrid.

Este jueves, Mónica García se ha referido en varias ocasiones a la percepción del bono térmico como un "error". "Es una ayuda regresiva que no llega a la gente vulnerable y llega a los que no lo necesitamos. Voy a hacer todos los trámites posibles que estén en mi mano para intentar devolverlo", ha detallado. 

García ha abundado que el bono térmico es una ayuda única anual de algo más de 195 euros y la recibió el pasado diciembre automáticamente al ser beneficiaria su familia, a través de su marido, del bono social eléctrico, que sí que debe solicitarse.

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"Hay una diferencia entre reconocer los errores y jactarse de ellos", ha asegurado García, en referencia a la actitud que ha adoptado ella y la que han adoptado el resto de líderes políticos. Ossorio, que percibe un sueldo público de más de 100.000 euros anuales y que tiene un patrimonio en acciones superior a los 1,5 millones, defendió ser beneficiario y, de hecho, aseveró que pediría todas las ayudas a las que le abriera la puerta ser padre de cuatro hijos. 

Este jueves lo ha vuelto a defender en el pleno. "A nadie perjudiqué porque no había concurrencia competitiva", ha insistido Ossorio, para agarrarse de nuevo al caso Mediador para atacar a la diputada Marta Bernardo. "Usted no tiene la caradura, usted tiene la cara de Tito Berni", le ha lanzado el vicepresidente a la parlamentaria socialista que le había resaltado que esta era una cuestión de ejemplaridad. 

Alfonso Serrano, por su parte, recibió a finales del año pasado 313,30 euros por el bono, una cantidad que se otorga por "vulnerabilidad severa", y ha barajado que se trate de un "error", pero como no lo ha pedido no tiene pensado hacer nada para solventarlo y ha animado al Gobierno central a que lo haga porque él tiene mucho trabajo. El secretario general de los 'populares' madrileños ha opinado que este es un "debate demagogo" y ha llamado la atención sobre el momento en el que trasciende la primera percepción, la del vicepresidente Ossorio: horas después del archivo por parte de la Fiscalía Europea del caso mascarillas.

"No estamos hablando de quién tiene más dinero, estamos hablando de ética", había afirmado la diputada del PSOE Marta Bernardo dejando a un lado la intencionalidad política. "En España hay 1,3 millones de hogares que son familia numerosa, de los que hay 248.000 acogidos al bono social, lo que supone un 19% de estos", ha señalado, para añadir: "más de un millón de familias numerosas honestas en este país que no lo han solicitado porque consideran que no lo necesitan".

En esta línea se ha pronunciado Alejandra Jacinto, portavoz de Unidas Podemos, que se ha alineado con la propuesta de reforma de las ayudas que se planea acometer, según ha avanzado ya la ministra Teresa Ribera. Las ayudas deben ser "progresivas" y estar "bien diseñadas", ha afirmado Jacinto, que después ha criticado a todos los políticos que disfrutan de esta ayuda a pesar de los elevados salarios públicos. 

"La ética pública y política es exigible a todos los representantes públicos y es la única receta para combatir la desafección ciudadana y la antipolítica", ha afirmado Jacinto, para después enviar un recado a la líder de Más Madrid, que pidió la dimisión de Ossorio por recibir el bono social que su familia también cobraba. "Es mejor ser dueño de tus silencios que esclavo de tus palabras", ha señalado la portavoz 'morada'.

La polémica

Tanto García como Ossorio y Serrano cobraron los bonos, y en el caso de Monasterio el eléctrico, por tener al menos tres hijos. Es algo legal, ajustado al procedimiento, pero que se ha criticado porque ambos tienen rentas muy elevadas y del erario público. Además, esta polémica ha puesto de relieve las carencias en el diseño de las ayudas, haciéndolas en parte ineficaces para el fin con el que se ponen en marcha.