Volar del nido. Esa expresión tan utilizada por los padres a los que inunda la nostalgia al contar que sus hijos han iniciado su camino y ya no viven con ellos. Esa expresión tan deseada por los jóvenes que quieren emprender su propio proyecto vital y vivir, por fin, su vida. La vivienda se ha convertido en uno de los principales temas de debate no solo en Madrid, sino en toda España.

Si uno pregunta a la izquierda la razón por la que la vivienda es un problema dirá sin dudar que la culpa es del capitalismo, de los malvados propietarios, de los bancos y, por supuesto, de Isabel Díaz Ayuso. La razón, para ellos, nunca será la falta de protección y garantías a los propietarios, las ansias permanentes del socialismo de intervenir el mercado, las continuas subidas de impuestos o, por ejemplo, la enorme burocracia existente en nuestro país que lleva a elaborar planes de vivienda que, posteriormente, no se cumplen, como ha ocurrido con el del Ayuntamiento de Fuenlabrada.

La realidad es que, en Madrid, falta oferta de vivienda para la gran cantidad de demanda que hay. Por ello, la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha medidas que atajan directamente el problema, como el Plan Vive. El Plan Vive implica la construcción de 25.000 viviendas en régimen de alquiler a un precio inferior al del mercado. A esta iniciativa, además, se suman otras como Mi Primera Vivienda, que ayuda a los jóvenes a acceder a su primera vivienda en propiedad, las distintas ayudas al alquiler o las diferentes reformas legislativas para eliminar la burocracia innecesaria que dificulta que haya más vivienda en nuestra región.

Los alquileres de nuevas viviendas en zonas tensionadas, el "gran fleco" para cerrar la Ley de Vivienda

Dos maneras radicalmente distintas de enfrentar el gran reto de la vivienda. Frente a la intervención controladora de la izquierda, libertad y buena gestión. Porque la izquierda ha evidenciado su hipocresía en esta materia, huyendo a 'casoplones' mientras dice a los demás cómo han de vivir. Esa es la misma izquierda que por las mañanas vota por abolir la prostitución y por las noches se va a burdeles a celebrarlo. Ni una sola lección.