Laura y Alejandro llegaron a La isla de las tentaciones muy seguros de su relación. De hecho, ambos dijeron que si salían juntos de ahí, se casarían. Lo que no esperaban es que dentro de la villa, Laura pudiera sentir algo por Saúl, el tentador más afín a la gallega.

La semana pasada, la modelo ya advirtió de que no estaba segura acerca de su relación con Alejandro. Durante el programa de la noche del lunes, se lo reiteró a Saúl: "No quiero estar todo el día en el gimnasio y con eso del físico lo primero". 

"Todo su entorno se va a casar y van a tener hijos. Yo ahí no pego nada", añadió la joven. El acercamiento entre ambos surgió durante el típico juego del programa, donde las chicas lamen nata de los cuerpos de los tentadores.

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"Os pasáis, eh", dijo ella entre risas tras darse un pico con Saúl gracias a sus compañeros. Estos pusieron nata en la boca del muchacho, y ella no se negó: "Ha surgido. Lo estamos pasando bien".

 "Aún no estoy preparada para darme un beso con él, tengo a Alejandro en la cabeza y en el corazón". Pese a todo, han dado a entender que Saúl tiene sentimientos por ella. "Quién te iba a decir que te ibas a pillar de una galleguiña", le dijo ella en el sofá mientras se mostraban cariñosos.