Tras el ingreso de Mario Vargas Llosa en la Academia Francesa, la familia ha afrontado otro momento muy especial. Josefina Vargas Llosa se ha dado el 'sí, quiero' con Emiliano Camarena en una celebración que ha durado tres días y en la que se han congregado todo su círculo íntimo.

Hasta Lima, lugar donde se ha celebrado la boda, se han desplazado, entre otros, el escritor y su exmujer, Patricia Llosa, reapareciendo juntos otra vez públicamente en plena reconciliación. Además, en las fotografías que ha compartido la familia se puede ver la felicidad que desprende Mario junto a ella en este momento.

En cuanto a la ceremonia, que se celebró en la basílica de San Pedro, estuvo llena de detalles. La novia llegó acompañada de su padre y padrino, Gonzalo Vargas Llosa, con un vestido blanco de corte princesa, clásico, de cuello chimenea y encaje. 

Posteriormente, el vestido se transformó gracias a la falda desmontable y pasó a tener el clásico corte de sirena que lució en el banquete. Pero antes de esa celebración, la pareja inmortalizó el momento junto a sus familiares en una foto en la que destacaban Mario y Patricia.

La exmujer del Nobel asistió con un vestido joya en azul celeste combinado con un bolso oscuro. Por su parte, Mario Vargas Llosa eligió un clásico traje negro con camisa blanca y su hijo, el padrino, un esmoquin.

El banquete, al que acudieron aproximadamente 300  invitados, se celebró en el Museo de Arte de Lima, con un cóctel y una cena de gala. Allí, Gonzalo dio un emotivo discurso a todos los asistentes, tal y como ha compartido el propio Álvaro Vargas Llosa en sus redes sociales.

"Mi hermano Gonzalo, padre de la novia, compartiendo divertidas anécdotas que definen a Josefina con varios cientos de invitados de Perú, México y muchos países de habla no hispana", ha escrito el hijo del escritor.