Este es el motivo por el que tu perro te mira fijamente cuando hace sus necesidades

Un perro tumbado en una alfombra.
Un perro tumbado en una alfombra.
PIXABAY
Un perro tumbado en una alfombra.

¿Alguna vez te has fijado si tu perro establece contacto visual contigo mientras hace sus necesidades? ¿Existe alguna explicación detrás de este comportamiento canino? Se trata de una situación completamente natural de nuestros amigos peludos, que no necesariamente implica nada grave sobre su comportamiento, como una actitud defensiva. De hecho, se trata de un comportamiento inherente e instintivo de nuestras mascotas. 

Como explica en un artículo para Experto Animal, Eduarda Piamore, técnica en psicología, educación y adiestramiento canino y felino, en un hábitat silvestre, el momento en el que un animal hace sus necesidades es muy delicado, puesto que se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad e indefensión ante los peligros del entorno, como puede ser el ataque de otros animales. 

Una forma de protegerse

"Para conseguir defecar u orinar, el perro debe adquirir una posición específica con su cuerpo y emplear cierto grado de esfuerzo, lo que implica que sus sentidos no podrán estar tan alertas a su entorno como de costumbre", indica la experta.

Este es uno de los motivos por los que los perros suelen buscar lugares íntimos y poco expuestos para hacer sus necesidades, aunque es un comportamiento más habitual en aquellos perros más inseguros. Por ello, es posible que tu perro te mire fijamente mientras hace pis o defeca como forma de garantizar que el entorno en el que se encuentra es seguro.

Se trata de un acto en el que busca la protección, ya que "tu presencia le ayuda a sentirse más protegido y menos vulnerable a las posibles amenazas del ambiente externo".

El error en el refuerzo positivo

No obstante, puede que nuestro perro nos mire fijamente por otro motivo. Cuando adoptamos un nuevo miembro de cuatro patas en nuestro hogar, uno de los primeros pasos, ya sea cachorro o adulto, es establecer una educación adecuada para que haga sus necesidades en la calle o en un espacio determinado. Muchas personas utilizan el refuerzo positivo, esto es, darles un premio cuando orinan o defecan en la calle. 

"El pequeño problema es que algunos perros asimilan este intercambio como un hábito y lo llevan a su edad adulta. Entonces, puede suceder que miren mientras hacen sus necesidades porque esperan ganar su deliciosa recompensa o felicitación", añade Eduarda Piamore. Por esta razón, los expertos recomiendan variar los refuerzos positivos en la educación. Por ejemplo, utilizando juguetes o jugando con ellos, y no solo ofreciendo comida a modo de premio.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento