Grecia sufrió a última hora de este martes el accidente ferroviario más trágico de su historia y el peor de Europa en los últimos diez años. La colisión frontal entre un tren de mercancías y otro de pasajeros al norte de la localidad de Larisa, en el centro del país, deja hasta el momento un balance de 43 muertos y más de 85 heridos. De ellos 72 permanecen hospitalizados, seis en cuidados intensivos. Estas cifras podrían ir cambiando porque las tareas de rescate aún no han concluido y hay varios desaparecidos.

"Las imágenes que vi apenas bajé del vagón fueron increíbles, trágicas. Vi llamas por todas partes, pedazos de metal de los vagones se habían derretido y mucha gente perdió la vida. No tuvieron tiempo de salir", contaba una de las 350 personas que viajaban en el tren de pasajeros. Este cubría la ruta de Atenas a Salónica.

El fuego y la densa nube de humo que se produjeron primero dejaron paso después a imágenes de vagones descarrilados y amasijos de hierro derretidos y esparcidos por todas partes. Los forenses están pidiendo pruebas de ADN a los familiares de los viajeros, ya que muchos de los cuerpos recuperados no son identificables de otra manera. Se teme que la mayoría de las víctimas sean jóvenes que regresaban a la ciudad universitaria tras la celebración de los carnavales el fin de semana.

Aunque las autoridades forenses ya han culminado su labor, la jefa del Servicio Forense de Larisa, Rubini Leontari, ha confirmado que no será hasta este jueves cuando se den a conocer las identidades de los muertos, y ha confirmado que se han habilitado hoteles para los familiares que se han tenido que desplazar. 

Las fotos del terrible choque de dos trenes en Grecia

Unos 150 bomberos, con 17 vehículos y 4 grúas trabajan a contrarreloj para intentar salvar la vida de personas atrapadas entre los restos. Treinta ambulancias se apresuraron asimismo al lugar del incidente, atendiendo a los heridos más graves, que han sido trasladados al Hospital Universitario de Larisa y al Hospital de la ciudad de Katerinis. Además de los bomberos, la Policía y el Ejército se han movilizado para ayudar en las tareas de rescate.

Todo indica que los trenes, operados ambos por la empresa Hellenic Train, circulaban en la misma vía a gran velocidad en el momento del choque. Los trozos esparcidos a gran distancia y el estado en el que quedaron principalmente las máquinas ponen de relieve la violencia del impacto, en el que ambos conductores perdieron la vida.

Las primeras pesquisas apuntan a un error humano y la Fiscalía, que ha abierto una investigación para esclarecer las causas, ha acusado por el delito de homicidio involuntario al jefe de la estación de Larisa. El hombre, de 59 años, es responsable de la gestión de los trenes que circulaban en el tramo en el que se produjo el accidente. Según los medios locales, en su testimonio señaló que dio orden para que uno de los convoyes cambiara de vía, pero que el sistema no obedeció.

Muchos expertos, así como gremios y uniones del sector ferroviario de Grecia, señalan sin embargo que una de las causas del choque es el deterioro en el que se encuentran los ferrocarriles. "Nada funciona, todo se hace manualmente, estamos en modo manual en todo el eje Atenas-Tesalónica. Los semáforos tampoco funcionan”, señaló el presidente del gremio de conductores de trenes, Kostas Geridunias, en la televisión pública ERT. "Si lo hicieran, los conductores verían los semáforos en rojo y se detendrían a tiempo", añadió y recalcó que por estas razones, dependen casi por completo de las informaciones que reciben de los jefes de las estaciones pertinentes.

Dimisiones

Aunque los trenes son operados por la empresa privada Hellenic Train, toda la infraestructura -incluidos los sistemas de seguridad- dependen del estatal Organismo de Ferrocarriles de Grecia (OSE). En ese contexto, este accidente no ha tardado en cobrarse la primera víctima política. Este miércoles al mediodía, el ministro de Transportes presentaba su dimisión. Kostas Karamanlis afirmaba que sentía que era su "deber" renunciar al cargo "en memoria de las personas que han muerto tan injustamente".

En su carta de renuncia, Karamanlis agregaba que dimitiendo "asume la responsabilidad de los crónicos errores del Estado griego y el sistema político" en el sector ferroviario. El ministro conservador ha recalcado que en 2019, cuando fue asignado al frente de la cartera de Transporte, asumió la responsabilidad de un sector ferroviario "en una situación que no se corresponde con el siglo XXI".

"En estos tres años y medio hicimos todo lo posible para mejorar esta realidad", ha apuntado, aunque ha reconocido que "desafortunadamente, estos esfuerzos no fueron suficientes para evitar tal accidente".

Me he reunido con los familiares de las víctimas y los desaparecidos en el hospital de Larisa. Me han preguntado: '¿Por qué?'. Me han dicho: 'Nunca más'. Les debemos una respuesta honesta

Discurso extraordinario del primer ministro

El primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, ha confirmado esta dimisión, así como la de los jefes de OSE y ERGOSE, su filial especializada en proyectos de infraestructura. "Su actitud los honra, ya que todo demuestra que lamentablemente el drama se debe principalmente a un trágico error humano", ha señalado Mitsotakis, quien ha confirmado haber solicitado la puesta en marcha de un comité de expertos encargado de "examinar en profundidad las causas del accidente". 

El jefe de Gobierno griego ha pronunciado un discurso extraordinario en el que ha confirmado que el ministro de Estado, Giorgos Gerapetritis, asumirá de forma interina la cartera de Transportes. Asimismo, ha prometido "analizar los perennes retrasos en la ejecución de proyectos ferroviarios", y ha asegurado que la Justicia "hará su trabajo". "Se dirimirán responsabilidades", ha remachado y ha apelado a la "unidad" para superar una tragedia "sin precedentes".

"Me he reunido con los familiares de las víctimas y los desaparecidos en el hospital de Larisa. En su dolor indecible, con un exceso de dignidad, me han preguntado: '¿Por qué?'. Me han dicho: 'Nunca más'. Les debemos una respuesta honesta", ha concluido Mitsotakis, tras haberse trasladado al lugar del accidente.