Javier Rigau, viudo de la actriz Gina Lollobrigida, acudió durante la noche del viernes al plató de Viernes Deluxe para aclarar las polémicas que ronda el tema de su boda por poderes con la actriz. 

Rigau y Lollobrigida comenzaron a mantener relaciones sexuales cuando él tenía 15 años, según él mismo contó en el programa: "No era un delito entonces y era todo consentido entre ambos". 

"Lo de la diferencia de edad para algunos tiene peso y para otros no, ¿verdad, Kiko?", dijo Jorge Javier Vázquez bromeando sobre la diferencia de edad del colaborador con su actual pareja. 

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"Tuvimos cuatro proyectos de matrimonio desde 2001", confesó Rigau. "Se fueron posponiendo porque ella no quería que la llamasen asaltacunas y sinvergüenza", explicó. 

Cuando se casaron, en 2010, no hubo un contrato. Sí los hubo en los planes anteriores. En el primer contrato él se comprometía a casarse solo por la Iglesia y mantener los patrimonios separados: "Era lo que se obligaba en Nueva York, que era donde querríamos habernos casado".

En el contrato que se firmó en 2010, según contó el viudo, "las condiciones se revocaron al firmarse, finalmente, ante notario en Barcelona". Es por ello que pudo registrar su matrimonio sin incumplir el contrato. 

Lo que extrañó a los colaboradores es que se registró el año pasado. "No lo hice por la banda que controlaba a mi mujer", dijo refiriéndose a su empleado del hogar, quien supuestamente "la persuadió".