El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha defendido este martes ante la Comisión de Exteriores del Congreso la nueva relación entre España y Marruecos, que ha recibido las críticas de todos los grupos parlamentarios, salvo el PSOE. Todas las intervenciones, incluidas las de sus socios parlamentarios, han ido encaminadas a cuestionar la labor del Gobierno con Marruecos, con lo que el ministro se ha quedado solo. Albares se ha mostrado especialmente crítico con el Partido Popular, al que ha reprochado no "entender la importancia de tener una buena relación con Marruecos" después de que el propio Mariano Rajoy dijese cuando estaba en el Gobierno que "la estabilidad de España" depende de la del país que hace frontera con Ceuta y Melilla. 

Albares ha señalado que esta recién estrenada relación se sustenta sobre pilares sólidos y ha llevado a la desarticulación de seis redes criminales y terroristas en los últimos 18 meses. Una hoja de ruta, ha apuntado, que está beneficiando ya a los ceutíes y melillenses así como a los ciudadanos de Canarias y Andalucía. Ha puesto el foco, en este sentido, en el descenso de la inmigración irregular, señalando que en enero de 2023 las llegadas se redujeron en un 69% en Andalucía y un 82% en Canarias, respecto al mismo mes de 2022. "Eso son miles de vidas que se están salvando", ha expresado el titular de Asuntos Exteriores. 

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Albares se ha referido también a la apertura de las fronteras terrestres y las aduanas en Ceuta y Melilla. "El 27 de enero se dieron pasos en Melilla por primera vez desde 2018 y en Ceuta por primera vez", ha señalado en relación a la apertura de la aduana, que se producirá, según el ministro, "a través de un calendario para seguir dando paros experimentales". El ministro ha incidido en que estas aperturas se harán de manera "ordenada y gradual". "No queremos avalanchas ni comercio atípico", ha zanjado. 

Tras las intervenciones de los grupos parlamentarios, Albares ha destacado los beneficios de la reunión mantenida entre ambos países (a la que no acudió el Rey marroquí, Mohamed VI) a través de tres ejes. En primer lugar, ha abordado el desarrollo económico mutuo, señalando que se han instalado 1.100 pymes españolas en el país vecino y se ha incrementado el comercio en 12.000 millones de euros. "Se han sentado las bases para que las empresas españolas accedan al plan de inversión de Marruecos". 

Por otro lado, el ministro ha hablado de los avances en cooperación judicial y policial contra las mafias que trafican con humanos y las redes yihadistas. "La reducción de la inmigración ilegal está salvando miles de vidas y se está intentado fomentar la petición de asilo por parte de quienes están en condiciones de llevarla a cabo", ha apuntado. 

Por último, el responsable de Exteriores se ha referido a las medidas relacionadas con "la cultura y el entendimiento" entre los pueblos español y marroquí. "Se están abriendo secciones bilingües, hemos reforzado la enseñanza del español hasta en 100 colegios y se está creando por primera vez un instituto público español en Rabat", ha alegado Albares en este sentido. 

La posición en el Sáhara está "con Naciones Unidas"

El ministro ha defendido, haciendo referencia al cambio de posición sobre la soberanía del Sáhara occidental, que España está "con Naciones Unidas". "Soy el primer ministro de Exteriores del mundo que se ha reunido con el secretario de Naciones Unidas, Antonio Guterres, para el Sáhara", ha defendido el ministro, para destacar acto seguido que es también el que más veces lo ha hecho. 

"La solución del conflicto tiene que venir desde Naciones Unidas y España está dispuesta para ayudar si el secretario lo cree útil", ha expresado Albares. En torno a las relaciones entre España y Argelia, el ministro ha asegurado que el Gobierno no quiere "nada que no se busque con el resto de vecinos o amigos árabes". "Buscamos una relación basada en el respeto mutuo y defender los intereses de España", ha sentenciado.