Se convirtió en una de las entrevistas más compartidas de la alfombra roja que antecedió a la gala de los Globos de Oro en la que, precisamente, ella acabaría levantando la estatuilla por su papel en la serie de HBO The White Lotus. También se hizo viral su discurso de agradecimiento, pero el hecho de que antes hubiese dicho que su papel soñado era interpretar a un delfín dejó descolocado a todo el mundo. Aunque así es Jennifer Coolidge.

"Siempre he querido interpretar a un delfín", le dijo a los periodistas de Access  Hollywood después de que estos le preguntasen que, si pudiese escoger cualquier rol para que ocurriese, cuál sería. "¿Pero en una película de animación?", le preguntaba la reportera, a lo que se negaba Coolidge, diciendo en cambio que sí a meterse en la piel de Flipper, por ejemplo.

La asombrosa respuesta, sin embargo, cayó en gracia en las redes. Y, casi como cualquier cosa que puede ser monetizable, finalmente Coolidge ha interpretado a un delfín. Eso sí, la primera vez no fue en absoluto nada capitalizable, sino una muestra de cuánto le quiere el público joven, no solo por este último papel, sino por sus icónicas apariciones en Una rubia muy legal o la saga American Pie.

Fue gracias a la organización estudiantil teatral de la Universidad de Harvard, conocida como The Hasty Pudding, que le otorgó su premio Woman of the Year a Coolidge, que lo celebró con ellos y ellas en una ceremonia en la que no dudaron en pedirle que interpretase el ya icónico tema de la exitosa serie como si fuera, claro, un delfín.

Coolidge demostró su talento a la hora de ponerle voz a un delfín entonando la melodía con los famosos sonidos que producen estos mamíferos acuáticos y algún avezado publicista pensó que si tanto éxito tenía en las redes era el momento de exportarlo a la televisión. Y nada mejor que la Super Bowl.

En uno de los anuncios del partido más importante del año de fútbol americano, Coolidge, en 45 segundos, anuncia Power Grip Primer de la marca e.l.f., una compañía de maquillaje completamente vegana y libre de crueldad animal, ya que no prueba ninguno de sus productos en animales.

Se trata de una primera base en la rutina de maquillaje que, al ser un gel, da la sensación de tener el rostro algo mojado. De ahí las palabras de la actriz de 61 años. "¡Dios mío, parece que vine del mar! Parezco un delfín… ¡un bebé delfín!", confiesa antes de imitar nuevamente el sonido del que siempre ha sido su papel soñado.