La justicia catalana culpa de su colapso a la "pasividad" de los políticos

  • El presidente del TSJC ha alertado del "progresivo e imparable deterioro de la planta judicial" en Cataluña.
El presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, comparece en la Comisión de Justicia del Parlament.
El presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, comparece en la Comisión de Justicia del Parlament.
EUROPA PRESS
El presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, comparece en la Comisión de Justicia del Parlament.

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Jesús María Barrientos, ha advertido este miércoles del riesgo de "colapso" del sistema judicial en Cataluña por la falta de jueces, de lo que ha culpado a la "pasividad de los responsables políticos" por no invertir "ni un solo euro".

Barrientos ha presidido en el Palacio de Justicia el acto de juramento de los 92 nuevos jueces destinados a Cataluña, una de las mayores promociones de los últimos años, y ha aprovechado su discurso para reclamar una vez más un complemento salarial para los magistrados destinados a esta comunidad autónoma.

En una dura intervención, el presidente del TSJC ha alertado del "progresivo e imparable deterioro de la planta judicial" en Cataluña: entre 2018 y 2019 se cubrieron 53 vacantes, 56 en 2020 y 74 en 2021, pero pese a los 92 jueces que se incorporan hoy, el año que viene habrá un centenar de plazas por adjudicar.

Para Barrientos, "si no se adoptan medidas efectivas que reviertan la tendencia, no parece muy aventurado anticipar en el medio plazo un colapso de la organización y del sistema de justicia en Cataluña", una comunidad donde es más necesario que en ninguna otra su "afirmación y fortalecimiento".

"Se nos podrá calificar de catastrofistas, pero es nuestro deber verbalizar unas advertencias que responden fielmente a la elocuente tendencia de los últimos años, pero, sobre todo, a la llamativa pasividad de los responsables políticos que parecieren complacidos con ese debilitamiento", ha recalcado.

En ese sentido, ha criticado a los políticos por no movilizar "ni un solo euro de sus abultados presupuestos anuales para introducir mecanismos incentivadores del desempeño judicial en Cataluña", como insistentemente viene reclamando la sala de gobierno y también el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Barrientos ha criticado a los políticos por no movilizar "ni un solo euro de sus abultados presupuestos anuales para introducir mecanismos incentivadores del desempeño judicial en Cataluña"

El presidente del TSJC ha reconocido la labor de los magistrados suplentes de Cataluña, sobre quienes "recae con frecuencia la llevanza simultánea de varios juzgados" debido a las "vacantes sistémicas".

En ese sentido, ha recordado que por haberse agotado las bolsas de jueces sustitutos "a fecha de hoy son 32 los juzgados que no tienen un juez al frente, ni titular ni sustituto, con la obligada afectación de sus agendas de juicio", lo que repercute en los ciudadanos de forma "más directa e intensamente".

Barrientos ha avisado además a los nuevos jueces de que en algunos casos van a encontrar "sedes con edificios nuevos y equipamientos óptimos", pero también "otros claramente deficitarios", por lo que el TSJC nunca dejará de reclamar que se solventen esas deficiencias, pese al "esfuerzo" que está realizando el Departamento de Justicia para adecuarlos.

En su discurso, el presidente del TSJC ha dedicado unas palabras a la huelga indefinida que mantienen los letrados de la administración de justicia (LAJ) para exigir mejoras laborales y ha pedido a los nuevos jueces que se muestren "respetuosos con las reivindicaciones que han desembocado" en el paro y con quienes decidan secundarlo.

Y, especialmente, les ha pedido que respeten las "competencias orgánicamente reservadas al cuerpo de letrados de la administración de justicia" mientras dure la huelga.

El presidente del TSJC ha elogiado además el papel "decisivo" de la Constitución en la consolidación del Estado de Derecho: "nos ha permitido dotarnos de un sistema judicial que con las pautas interpretativas que emanan del Tribunal Constitucional y de los tribunales europeos, cumple los estándares más exigentes de respeto a los derechos humanos".

También ha emplazado a los nuevos jueces a tener en cuenta en su actividad jurisdiccional el derecho civil propio de Cataluña y a dispensar "un escrupuloso reconocimiento de los derechos lingüísticos de los ciudadanos que intervengan en los procesos, respetando en toda su dimensión la opción lingüística manifestada por las partes". 

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