La Guardia Civil de Burgos ha detenido a un hombre de 23 años tras protagonizar una persecución por la A-1 en la trató de echar de la calzada a los agentes, según ha señalado a través de un comunicado recogido por Europa Press el Cuerpo de Seguridad.

Los hechos tuvieron lugar durante la mañana del pasado martes, 7 de febrero, cuando una patrulla de guardias civiles presenció a un turismo, con matrícula holandesa, que abandonaba un área de descanso derrapando para incorporarse a la citada autovía.

En esa maniobra, no cedió la preferencia de paso, obligando a otro vehículo a frenar bruscamente para evitar una colisión, al tiempo que aceleraba para darse a la fuga, pese a las advertencias de los guardias civiles.

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Persecución de 18 kilómetros

En ese momento, se iniciaba una persecución que se prolongó durante 18 kilómetros, en la que embistió al vehículo policial por detrás, para más tarde golpearle de manera lateral en varias ocasiones, con el objetivo de echarle de la calzada.

Tras ello, emprendió la huida zigzagueando a gran velocidad, hasta llegar casi a atropellar a los agentes de otra patrulla que salió a su encuentro, y acabó empotrándose contra una barrera metálica, donde los agentes consiguieron reducirlo, pese a la agresividad que mostraba en todo momento.

Posteriormente, se le practicaron varias muestras para detectar la presencia de drogas en su organismo y se trasladó el caso al Juzgado de Instrucción número 4 de Burgos, que determinó finalmente su ingreso en prisión.