Paz Padilla ha sido la primera invitada de Diez momentos, el programa que presenta Anne Igartiburu en Telemadrid. En él, ha hecho un repaso de su vida, en el que ha destacado las pérdidas de su madre y su marido y ha hablado de su hija, Anna Ferrer, con la que comparte proyectos tanto personales como profesionales.

Pero algo sobre lo que la presentadora se ha querido sincerar ha sido acerca de la polémica que vivió tras el fallecimiento de Chiquito de la Calzada.

Ocurrió poco antes de su despido de Sálvame, cuando se produjo la inauguración de la estatua en memoria del humorista en Málaga, su ciudad natal. La gaditana no acudió a este acto y fue criticada por algunos de sus compañeros tanto por su ausencia como por no ayudar económicamente en el homenaje.

"Lo único que puedo decir es que tuve la suerte de que pude compartir muchos momentos con él, que era uno de los grandes y quiero respetar su memoria", son las palabras que se limitó a decir en su momento.

Ha sido con Anne Igartiburu con quien Paz Padilla se ha sentido cómoda para hablar de este tema: "Fue un maestro para mí y yo sé lo mucho que he querido a este hombre. No podía permitir que le hicieran daño, que su imagen quedara manchada".

En cuanto a su relación, asegura que Chiquito era como su padre. "No tuvo hijos y creo que vio en mí eso", comenta la humorista, afirmando que él a ella también la consideraba como una hija. "Tú fuiste la hija que nunca tuve", fueron las palabras que una vez le dedicó.

Por último, apunta que Chiquito estará "muy contento con esta estatua preciosa" y que, para ella, además de ser un ejemplo de inspiración, "es el más grande y pasarán muchos años antes de que alguien vuelva a hacerle sombra".