Caos en la primera noche del festival de Sanremo, que elige el representante italiano para el próximo festival de Eurovisión. El cantante Blanco, el representante del certamen en 2022 junto a Mahmood, interpretaba L'isola delle rose sobre el escenario, pero los fallos técnicos de sonido -que provocaron que no se escuchara durante toda la canción- motivaron un enfado mayúsculo del joven artista, que lo pagó con el decorado. 

Así, tras varios gestos en los que evidenciaba que había problemas con el sonido, fuera de sí, se pasó media actuación destrozando el escenario, repleto de rosas rojas. 

Ante tal comportamiento, el público presente no dejó de abuchearlo. "Tenía problemas en el retorno y decidí disfrutarlo de todos modos. A veces, no tienes que seguir el guion", se defendió cuando acabó su número, pidiendo -aunque a medias- perdón por su actitud.

El incidente corrió como la pólvora en las redes sociales, donde seguidores del festival y del artista critican la actitud de este y elucubran sobre la repercusión que tendrá en su carrera musical.

Este martes arrancó el 73ª Festival de Sanremo y, como cada año desde 1951, los italianos se pegarán a la pantalla atraídos por este concurso que siempre reserva momentos memorables, temas más o menos pegadizos, alguna que otra polémica (a la vista está) y el nombre del futuro representante de Italia en Eurovisión.