La zona de Méndez Álvaro se ha convertido en uno de los enclaves preferidos de las empresas para ubicar allí sus oficinas. Sin embargo, no siempre fue así. Antes, era una parte de la ciudad de Madrid gobernada por prostitutas, ladrones y drogadictos. Nadie quería ir a allí. El miedo gobernaba el ambiente. 

Sin embargo, hace aproximadamente 30 años, El Corte Inglés decidió levantar un centro comercial. Lo hizo en la calle Retama número 8. Fueron los primeros en dar un voto de confianza a una zona que a día de hoy podría considerarse uno de los polígonos empresariales más importantes de la ciudad.

Sin embargo, no todo son buenas noticias. La llegada de compañías de tanta relevancia en el mercado ha provocado que la vida de barrio se haya ido perdiendo poco a poco. Los vecinos echan de menos servicios en general. Les gustaría poder ir a algún supermercado sin necesidad de tener que coger el coche. 

La primera piedra: El Corte Inglés

El pasado mes de octubre de 2022, se cumplieron 30 años desde que se inauguró El Corte Inglés de Méndez Álvaro. Fue la primera gran compañía en llegar a la zona sur de la capital. Lo hizo en una superficie de 33.600 metros cuadrados, donde se construyó un edificio de nueve plantas y 150 metros de fachada. Supuso toda una revolución puesto que la marca había optado por las mejoras ubicaciones en otras ciudades del país y en Madrid decidió arriesgarse con un lugar al que todos tenían miedo. 

La razón por la que nadie más había querido apostar por este emplazamiento es que se había convertido en un asentamiento de drogadictos, prostitutas y ladrones. Vagabundeaban por las calles los individuos que vivían al margen de la ley. Por ello, no mucha gente se atrevía a pasear solo por las calles de este barrio, sobre todo a altas horas de la noche. Quien lo hacía en compañía, trataba de esconder lo máximo posible cualquier objeto de valor. Temían que algún yonqui que necesitase dinero para comprar droga decidiese quitárselo a ellos.

Detienen a un hombre con más de 20.000 pastillas de éxtasis rosa en la estación de autobús de Méndez Álvaro

Era una zona que quedaba fuera de la vista, ideal para que carteristas, timadores y rateros pudiesen operar sin encontrar demasiado impedimento. Los drogadictos podían pincharse lejos de las miradas inquisidoras de la sociedad madrileña de aquel momento y las prostitutas podían estar allí sin muchos obstáculos. Fueron muchos los intentos de la administración municipal de Madrid para tratar de frenar esa degradación. Todo era inútil. 

De hecho, había allí un poblado chabolista, construido bajo el puente de Pedro Bosch, que llegó a arder hasta en tres ocasiones. Allí llegaron a vivir cerca de 50 personas, la mayoría toxicómanos, prostitutas e inmigrantes africanos.

Sin embargo, El Corte Inglés supuso la primera piedra para una recuperación que, una vez empezada, ya no podría ponerle freno. Pasó de ser una zona industrial, gobernada por naves desgastadas y casas bajas, a una en las que las grandes empresas se pelean por su suelo. Poco después de la construcción del centro comercial, en concreto cinco año después, se estableció la Estación Sur de Autobuses.

Adiós a El Corte Inglés, hola a las nuevas oficinas

Frente a todo aquello, Méndez Álvaro se ha convertido en una de las zonas en las que más ha subido el precio del suelo de Madrid en los últimos años. De hecho, el valor medio de un inmueble estaría situado en torno a 304.375 euros. Uno de los principales motivos que ha llevado a esta situación es que la avenida central acoge las sedes de empresas de gran relevancia como Repsol, Amazon, Mahou, Adif o Ericsson. También ayuda la buena comunicación que tienen, puesto que cuenta con estaciones de trenes tan importantes como la de Atocha o la Estación de Autobús.

Sin embargo, no todo son buenas noticias. Hace menos de un año saltaba la noticia de que El Corte Inglés iba a demoler su emblemático centro comercial. Méndez Álvaro tendrá que despedirse de quien inició la operación para que las calles del barrio fuesen seguras. Lo hará para dar paso a unas oficinas que ocuparán 3.311 metros cuadrados de terreno con una superficie edificable de 51.776 metros cuadrados distribuidos en 27 plantas. 

Sin embargo, eso ha significado que pierdan nivel competitivo frente al entorno del Paseo de la Castellana o Madrid Nuevo Norte para atraer a grandes multinacionales. 

Aunque los vecinos aplauden que una zona tan conflictiva de Madrid se haya transformado a tal punto de ser una de las mismas importantes, critican que se ha perdido la vida de barrio. Echan de menos servicios locales donde poder hacer recados o donde poder compartir tiempo entre vecinos y amigos.

Sin centro de salud o supermercados

Miguel Ángel Cruz, presidente de la Asociación de Vecinos de Méndez Álvaro, explica que los vecinos comenzaron a organizarse cuando estalló la pandemia con el objetivo de ayudarse unos a otros. Sin embargo, su actividad no paró ahí. Ahora han comenzado a centrarse en ver cuáles son las necesidades de una zona como esta. La principal queja se dirige a la falta de un centro de salud de Atención Primaria. "En los últimos años se han construido muchas casas, pero seguimos sin tener un centro médico cerca a donde poder ir", critica Cruz. Esto ha obligado a que "núcleos familiares tengan que ir al médico a distintos centros".

Y es que el Ayuntamiento de Madrid cedió hace unos años el terreno situado en la avenida Méndez Álvaro número 60 a la Comunidad de Madrid para que construyese un centro de salud. De hecho, se convirtió en una de las promesas de Isabel Díaz Ayuso durante su última campaña electoral. Sin embargo, casi terminando su mandato no hay vistas a que llegue. "La Gerencia Asistencial de Atención Primaria prosigue con los trámites para la construcción de estos 2 centros de salud, cuyas obras están condicionadas a otras actuaciones urbanísticas que actualmente se acometen así como a las características de la población. Ambos centros cuentan con parcela cedida y estudio geotécnico realizado", apuntan fuentes del ejecutivo regional.

Los vecinos denuncian que alguien está alimentando a las ratas en la zona de Méndez Álvaro

"Méndez Álvaro se ha convertido en una de las principales arterias de entrada para mucha gente por las estaciones de tren y de autobús, pero a los vecinos nos tienen descuidados", asegura. Y es que critican que hay una falta de servicios en general y que el Ayuntamiento ha hecho caso omiso de todas sus peticiones. Además, creen que la vida vecinal será todavía peor una vez que desaparezca El Corte de Inglés, puesto que ya solo podrán ir a un supermercado sin tener que coger el coche para ello. Sin embargo, rechazan hacerlo, puesto que "los precios son casi el doble que en otros".

Presentaron ante el Ejecutivo municipal una propuesta para llevar a cabo un mercadillo semanal. Llegó a Pleno. Sin embargo, rechazaron la medida debido a que aseguraban que "no iba a ser beneficioso para el comercio local", critica con indignación Cruz. "No sé a qué comercio local se refieren si solo tenemos establecimientos de hostelería", añade. 

Oficinas, viviendas y zonas verdes en el futuro

Uno de los proyectos más sonados para la zona de Méndez Álvaro es el conocido como 'Mandum'. Se trata de un complejo de más de 90.000 metros cuadrados e superficie que Colonial está desarrollando. En un mismo espacio unirá oficinas, viviendas, retail y zonas verdes y contará con una inversión de 323 millones de euros. Su finalización está prevista para entre 2023 y el primer semestre de 2024.

De toda la superficie, 56.000 metros cuadrados irán destinados a oficinas y 374 viviendas distribuidas en 9 plantas. Además, habrá cerca de 6.400 metros cuadrados de zonas verdes, pensadas para crear cierto ambiente de comunidad entre los residentes del entorno.