La semana pasada un vídeo grabado por un grupo de jóvenes desde el interior de un tren de Cercanías dio el aviso sobre la abundante presencia de ratas en la zona de la estación de Méndez Álvaro (Arganzuela). En las imágenes se aprecia que los roedores se pasean por los árboles y las barandillas de la estación de Cercanías de Renfe con absoluta libertad ante el temor de los adolescentes. 

Madrid detecta una veintena de focos de rata negra pero insiste en que "no puede hablarse de una plaga"

Telemadrid informó que la zona está repleta de ratas grises que se suben y trepan por todas partes pero, además, aseguró que podrían estar acompañadas de ejemplares rata negra, un tipo de roedor trepador más visible que otros ya que vive en la superficie y en zonas de arbolado y es más grande que otras ratas.

Este miércoles, los vecinos de la zona han denunciado a 20minutos que la razón de que hayan aparecido más ratas en los últimos tiempos podría ser que alguien las esté alimentando. "Los vecinos hemos observado como a diario depositan restos de comida en la zona en la que se ha detectado el foco", aseguran desde la Asociación de Vecinos Por Méndez Álvaro.

"La comida la depositan estratégicamente para que las ratas salgan del espacio del parque donde se encuentra el nido, dejando un reguero de comida que las lleva hasta la calle", explican desde esta organización vecinal, que, sin embargo, afirma que "no se puede hablar de plaga". 

TELEMADRID

Controlados una veintena de focos de rata negra

Desde el Ayuntamiento de Madrid, se ha informado de que los técnicos Madrid Salud, organismo dependiente del área de Seguridad y Emergencias, están actuando en alrededor de una veintena de focos de rata negra en la ciudad, que están "controlados" y en los que se hace un "seguimiento continuo", e insisten en que "no puede hablarse de una plaga". "No supone ningún riesgo para las personas ni para las mascotas", han sentenciado.

Por su parte, la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla) ha hecho un "llamamiento a la calma" en un comunicado en el que recuerda que ya se confirmó la existencia de esta nueva especie de rata en Madrid hace dos años, en 2019. 

Un roedor "extremadamente ágil" y de facilidad reproductora

La rata negra, originaria de Asia, pesa unos 250 gramos y es "extremadamente ágil", además de poseer una capacidad de reproducción que "no puede por menos que definirse como asombrosa", según Anecpla, ya que las hembras permanecen activas hasta nueve meses al año y, en ambientes urbanos con alimento abundante, pueden llegar a reproducirse "de manera ininterrumpida", dando lugar a unas cinco camadas al año.

Según la asociación, suelen estar en parques y jardines, "no accediendo en ningún caso a sistemas de alcantarillado exterior o saneamientos interiores". 

A diferencia de las ratas de alcantarilla, las ratas negras suelen vivir en las alturas, soliendo "establecer su residencia" en árboles -sus nidos son difícilmente diferenciables de los de las aves-, tejados o áticos. Lo que sí comparten con la rata de alcantarilla, al igual que con el resto de roedores, es su capacidad de actuar como vectores transmisores de graves zoonosis, como la enfermedad de Weil, la leptospirosis, la salmonelosis o el hantavirus, entre otras muchas.