La detención de Dani Alves, exfutbolista del FC Barcelona, tras ser acusado de una presunta violación en una discoteca catalana ha supuesto, según varios medios de comunicación, una gran brecha en su matrimonio con la modelo Joana Sanz.

Después de que Leticia Requejo, periodista de El programa de Ana Rosa contase en el matinal, en exclusiva, que Sanz habría pedido el divorcio a Dani Alves al enterarse de que, tal como este apuntó en su declaración, las relaciones sexuales con la supuesta víctima habían sido consentidas.

Tras ofrecer esta información, Sanz se apresuró a desmentir en sus redes sociales que hubiera dejado de apoyar al que todavía es su marido. Sin embargo, obvió el tema del divorcio y ni confirmó ni desmintió los datos aportados por Requejo, quien aseguró que su fuente era una persona de la máxima confianza de la modelo.

Este jueves, la periodista ha vuelto a ofrecer una información exclusiva en el matinal de Telecinco: "Después de rechazar el vis a vis, Alves llamó a Joana desde prisión y le dijo que la quería. Esto no quiere decir que ella se echase atrás con la decisión de divorciarse, todo lo contrario. Sigue firme, aunque le han recomendado que deje de hablar porque es algo que no beneficia a ninguno de los dos".

"Ella está dispuesta a esperar a que él salga de prisión y quiere mantener una conversación cuando, el día de mañana, Alves salga", ha agregado Requejo. Por su parte, Alessandro Lecquio ha apuntado: "La actitud de Dani Alves de buscar un lío de una noche invita a pensar que no era la primera vez y eso también lo tiene que estar valorando la señora".

La defensa de Dani Alves asegura que los vídeos de la discoteca "desmienten de forma radical" la versión de la víctima

"También tiene que estar valorando que hay muchos indicios que apuntan a que esto podría ser verdad y eso sería seguir conviviendo con un monstruo, a mi parecer. Yo no puedo seguir conviviendo con una persona que, presuntamente, todo apunta a que pueda ser así", ha apuntado Marisa Martín Blázquez que, además, ha destacado que la situación de Alves podría repercutir en la imagen de Joana Sanz, algo que también ella debería sopesar.