Hay una línea demasiado difusa entre ser un personaje público y no poder tener absolutamente nada de privacidad. Otra cosa es cómo se reaccione ante este hecho. Si hace apenas unas semanas era Bad Bunny quien le tiró su móvil al mar, molesto con una fan que quería hacerse un selfi con él, -convirtiéndose en meme-, ahora ha sido Kanye West quien se ha cabreado a la vez con una pareja de paparazzis que le estaban grabando mientras estaba con sus hijos, cogiéndole el móvil a la mujer y tirándoselo en medio de la carretera.

Según el portal norteamericano TMZ, aún se desconoce si la pareja, en concreto la mujer, era también fotógrafa o solo una fan, pero inciden en que en cualquier caso Ye, a sus 45 años, ha sido nombrado sospechoso en una investigación por agresión por parte de los agentes del departamento del Sheriff del condado de Ventura, en California.

Tal y como se puede ver en el vídeo, en un primer momento, desde una ventanilla a la otra, el rapero regaña acaloradamente a un hombre, que le replica que él ya sabe cómo funcionan las cosas "cada fin de semana". Kanye añade que él solo quiere "ver a sus hijos" y que nadie le siga, mientras que el hombre añade que no puede hacer nada porque "somos cientos", por lo que se entiende que es un paparazzi.

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Kanye insiste en que desea ver a sus hijos a solas, mientras que el paparazzi se defiende con que, por un lado, si no puede "llevarlos a casa" no es su culpa y, por otro, que ese es "un lugar público". "¿Qué quieres que haga?", le agrega, ante lo que Kanye no tiene palabras hasta que añade: "Esto es un derecho humano".

En el siguiente vídeo, grabado después y en el que se observa cómo el rapero discute acaloradamente con ambos integrantes del vehículo desde el que le estaban siguiendo, Ye les intenta argumentar que están corriendo con el coche para seguirlo y que paren de hacerlo porque va con sus hijos.

En un momento dado, cuando la mujer le va a contestar "Eres una celebrity", Kanye finalmente le roba el teléfono y lo arroja en mitad de la carretera, yéndose directamente a por las otras cámaras que lo estaban grabando. Si bien el vídeo se corta ahí, se puede ver por la posición de los coches que podría haber habido algo de conducción temeraria, otra razón más por la que la policía fue avisada.