Los yanomami son una etnia indígena de la selva tropical del norte de la región amazónica. Son el pueblo indígena relativamente aislado más numeroso de América del Sur. Habitan más de 600 aldeas en unos 192.000 km², principalmente en el estado Amazonas de Venezuela y en los brasileños de Amazonas y Roraima.
Sociedad de cazadores agricultores y famosos por ser uno de los grupos étnicos de menor estatura promedio del mundo, los yanomami están luchando por su supervivencia. Estos días son noticia porque ha aumentado el número de hospitalizaciones de niños yanomami en grave estado de salud.
El Gobierno de Brasil declaró el pasado 20 de enero "emergencia sanitaria" de "importancia nacional" en la Tierra Indígena Yanomami, la mayor reserva de Brasil. Lo ha hecho ante el "abandono" en el que viven los indígenas. El Ejecutivo anunció el envío de medicinas y alimentos, y la instalación de dos hospitales de campaña. Todo, tras la visita de la pasada semana de Luiz Inácio Lula da Silva a Roraima. El presidente calificó la situación de "inhumana".
Visita de Lula y acusaciones contra Bolsonaro
El acceso a esta reserva solo es posible por ríos, en largas jornadas de navegación, por lo que los traslados de pacientes y rescates tienen que ser realizados por avión. Eso ha obligado a la única empresa aérea que presta el servicio de rescate a multiplicar sus vuelos.
Comitiva chegou a Roraima para ouvir lideranças Yanomamihttps://t.co/eFbtsYUzBL#brasil #Yanomamis #direitoshumanos pic.twitter.com/Elh0jgoYrV
— Jornal de Alagoas (@JornaldeAlagoas) January 30, 2023
Casi todos los niños rescatados están siendo trasladados al único hospital pediátrico de Boa Vista, en donde hasta el viernes pasado estaban ingresados 59 menores, de los cuales 45 son yanomami, en su mayoría con desnutrición grave, diarrea aguda, neumonía y malaria.
Al menos 570 niños yanomami han muerto en los últimos cuatro años por contaminación de mercurio, desnutrición y hambre
El Ministerio de los Pueblos Indígenas calcula que "al menos 570" niños yanomami han fallecido en los últimos cuatro años "por contaminación de mercurio, desnutrición y hambre". Tan solo en 2022 murieron 99 menores de entre 1 y 4 años de edad como consecuencia de malaria, desnutrición, neumonías o diarreas.
El Gobierno de Lula da Silva señala a Jair Bolsonaro. De hecho, acusan al expresidente de "genocidio". Por ello, la Policía Federal ha abierto una investigación. En Brasil, el delito de genocidio está tipificado con una pena de hasta 30 años de prisión. El Supremo Tribunal Federal también estaría dispuesto a investigar la responsabilidad de Bolsonaro y su gabinete por haber enviado datos falsos sobre las comunidades yanomami.
El Gobierno de Lula acusa al expresidente Bolsonaro de "genocidio" y la Policía Federal ha abierto una investigación
Por acción o por omisión, quedan señaladas las políticas de Bolsonaro con las tribus indígenas y quedan bien visibles los enormes intereses económicos que hay. Según la Fundación Nacional de los Pueblos Indígenas (FUNAI), en los últimos años, empresas del sector minero habrían sobornado a los militares del estado de Roraima para poder operar sin límites ni controles.
La fiebre del oro arrasa con los yanomami
La minería, especialmente la ilegal, está arrasando con el territorio y con sus pobladores. En teoría, en Brasil la extracción de oro en las reservas indígenas está prohibida, pero sólo en 2021 la superficie destruida por los buscadores de oro y materiales preciosos, los conocidos como garimpos, aumentó un 46%.
O #Fantástico entrou na Terra Yanomami, em Roraima, cenário de uma tragédia humanitária. Os repórteres @SoniaBridi e Paulo Zero acompanharam de perto a distribuição de remédios e alimentos, e mostram o resgate de mulheres e crianças doentes. Acompanhe o programa deste domingo. pic.twitter.com/0GfuFnxv6L
— Fantástico (@showdavida) January 29, 2023
No es mucho. Entre 2016 y 2020, el aumento de esa actividad fue del 3.350%, según el informe Yanomami bajo ataque, publicado en abril del año pasado por la Hutukara Associação Yanomami y la Associação Wanasseduume Ye'kwana, con el asesoramiento técnico del Instituto Socioambiental de Brasil (ISA).
Se calcula que ahora hay casi 20.000 buscadores ilegales de oro (llegaron a ser 40.000)
Los indígenas brasileños aún no tienen derechos territoriales adecuados sobre su tierra. La ONG Survival denuncia que el Gobierno de Brasil rechaza reconocer el derecho territorial de los indígenas, a pesar de haber ratificado el derecho internacional (Convenio 169 de la OIT) que lo garantiza.
Entre la minería legal y la ilegal, entre la nacional y la internacional, entre la pública y la privada, casi el 60% del territorio yanomami está cubierto por solicitudes y títulos mineros de todo tipo de empresas registradas en el Departamento Nacional de Producción Mineral.
En territorio yanomami viven 26.700 indígenas
Se calcula que ahora hay casi 20.000 buscadores ilegales de oro (llegaron a ser 40.000), muchos de ellos constituidos en organizaciones criminales. Se valen de la ausencia de controles para invadirlo todo. Su labor arrasa con la naturaleza y con sus pobladores.
Los mineros utilizan mercurio y éste acaba por contaminar los ríos sin que luego llegue ninguna compensación ecológica. Al contrario, ese mercurio ha afectado al agua que han bebido muchos de los niños que estos días han sido urgentemente hospitalizados.
El desarrolo acaba con la cultura indígena
La Tierra Indígena Yanomami de Brasil cubre unos 96.650 km² (casi 14.000 campos de fútbol) de bosques tropicales. Es reconocida por su importante relevancia en términos de protección de la biodiversidad amazónica, según el sitio Povos Indígenas no Brasil (PIB). Fue homologada por un decreto presidencial el 25 de mayo de 1992.
Según el ISA, en el territorio yanomami viven unos 26.700 indígenas. Son un conjunto cultural y lingüístico compuesto de al menos cuatro grupos: (Yanomae, Yanõmami, Sanima e Ninam). Aunque hablan lenguas diferentes, se entienden entre ellos.
En la década de los 80, en sólo en siete años murió el 20% de los yanomami
En las décadas de 1970 y 1980, los proyectos de desarrollo del Estado, principalmente al oeste del estado de Roraima, comenzaron a someter a los yanomami a un intenso contacto con la frontera económica regional en expansión. Así, llegaron proyectos de colonización, haciendas, aserraderos, canteros de obras y los primeros garimpos.
Todo ello, explican en PIB, provocó un shock epidemiológico de gran magnitud, causando grande pérdidas demográficas, una degradación sanitaria generalizada y, en algunas áreas, graves fenómenos de desestructuración social. En los 80, según Survival, el 20% de los yanomami murió en sólo siete años.
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