La 'tiktoker' Marina Rivers se burla de los que le pidieron que "trabajara en la obra" y anuncia que ahora es "propietaria"

La 'tiktoker' Marina Rivers.
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La 'tiktoker' Marina Rivers.

La tiktoker Marina Rivers ha vuelto a causar sensación tras anunciar con unas llamativas imágenes que en los próximos meses se embarcará en la construcción de su nueva casa, su primera.

Aún estudiante del doble grado de Derecho y Economía, la madrileña se ha vestido de obrera para responder a todos aquellos que llevan meses diciendo que no trabaja y que no se puede quejar del trabajo de influencer.

"Por fin en la obra", ha celebrado, haciendo alusión directa a un mensaje que le pedía que se dedicase a la construcción para descubrir que es trabajar de verdad. "Pero en la de mi casa", ha añadido. 

"Gracias por acompañarme en todo, es gracias a vosotros, oficialmente soy propietaria", ha aclarado junto a las imágenes donde se puede ver que su nueva casa está aún por edificar: "Luchad por vuestros sueños y que nadie os haga pensar que no valéis, trabajad en silencio y el éxito hará todo el ruido".

"No sé que diría la niña de 17 años que empezó a subir tiktoks si viese todo lo que nos ha pasado, agradecida eternamente", ha concluido, emocionada. Unas palabras que, como suele suceder, han tenido el efecto contrario en Twitter. 

"Da que pensar que los tiktokers de 20-25 años sean las únicas personas que pueden comprarse/construir una casa", comentaba una usuaria, ya que Marina no es la única. LolaLolita también comentó recientemente que iba a comprar una casa o ElXokas ha asegurado que ha gastado millones en su nuevo piso en Madrid.

La moda está en construir, comprar, reformar, decorar y enseñarlo todo en redes... Sin embargo, muchos tuiteros han querido señalar que estas acciones son inalcanzables para el resto, ya que los salarios de los influencers por sus promociones de marcas son desorbitados en comparación con el resto.  

Aun así, Marina se ha querido defender en el directo de Nil Ojeda. Acudió a casa del streamer a hacer una entrevista el mismo día y aseguró que estaba cansada del meme de que no merece lo que tiene, pues ella también es de familia obrera. 

Aseguró que ella también habría criticado su queja de que "no tienen vacaciones", pero lamenta que se haya sacado de contexto y se haya continuado sobre meses, una broma que no tiene nada que ver con la realidad. "Yo odiaba a los influencers antes de ser influencer", ha comentado: "Pero me molesta que se sacara un año y medio después". 

No obstante, para todos aquellos que estén interesados en seguir el proceso, ha comentado también en sus historias, alejada de la polémica, que la casa será un chalet situado en Madrid que estará listo para principios de 2024 y al que se mudará sola. 

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