No hubo acercamiento ni tampoco saludo entre Gerard Piqué y Shakira en la fiesta de cumpleaños de Milan, uno de los hijos que tienen en común y que celebraba diez años.
Fuentes solventes aseguran a 20minutos que el futbolista se limitó a llevar a los niños y que evitó, como no podía ser de otra manera, cualquier confrontación.
No hubo respuesta a las continuas provocaciones de la colombiana que, poco después de que Piqué abandonara la casa, salió a uno de los balcones de la casa para saludar a los medios de comunicación que se agolpaban en las inmediaciones.
Piqué está centrado en su familia, en sus compromisos profesionales y en cuidar a Clara, su novia, que tal y como publicó este periódico en exclusiva, no está atravesando su mejor momento después de la repercusión mundial de la canción con la que Shakira le señala abiertamente.
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