La reversión de la gestión de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) a la Generalitat sigue enfrentando a las empresas concesionarias con el Gobierno valenciano. A poco menos de un mes y medio para que se cumpla el plazo, la Asociación de Entidades Concesionarias de la Comunitat Valenciana para la Inspección Técnica de Vehículos (Aecova-ITV) ha denunciado que el cambio de modelo acumula "prácticamente" entre 12 y 14 meses "de retraso" respecto al calendario marcado y que la Administración autonómica "no está preparada" para asumir la gestión de las estaciones. 

Por ello, apremian al conseller de Economía, Rafael Climent, a negociar "con urgencia" un calendario "factible" para una "transición tranquila", que incluya una prórroga de 15 meses de la concesión, y piden que el president Ximo Puig interceda si esto no sucede para poder evitar el "caos y colapso inminente" del servicio.

Las siete empresas privadas que realizan actualmente estas inspecciones cederán, entre finales de febrero y principios de marzo, el testigo a la Generalitat, que ha creado la empresa pública Sociedad Valenciana de ITV. No lo hicieron a fecha 1 de enero de 2023, como estaba inicialmente previsto, porque el estado de alarma por la pandemia paralizó los plazos.

En una rueda de prensa ofrecida este jueves, el portavoz de Aecova-ITV, Francisco Llopis, y el vocal de la asociación, Ignacio Guerrero, han citado varios puntos: la eliminación de la obligatoriedad de la prueba de ruido, que supone una pérdida del 20% de los ingresos y del 80% de los resultados de las empresas, las condiciones laborales de los 1.200 empleados que pasarán al sector público y el mantenimiento de los contratos de suministros, que no se pueden subrogar a la nueva compañía autonómica. 

Por todos estos motivos, la patronal del sector ha presentado una serie de recursos tanto por la vía administrativa como por la contenciosa, así como escritos de advertencia. Este último, según indica Guerrero, alerta sobre "cuáles pueden ser las complicaciones técnicas de la toma de decisiones precipitada para que no se pretenda culpar en el futuro a las empresas concesionarias del caos y colapso del servicio público a partir de marzo cuando la empresa pública asuma la gestión", ha expuesto.

Por su parte, el conseller Climent ha lamentado que las concesionarias de las ITV "peguen una pataleta que no tiene ningún tipo de sentido" porque "ellas hace 25 años que sabían que el contrato se acababa". Climent afirma que ha habido "mucho diálogo" y que ya en la negociación del Botànic 2 se aprobó la vuelta a la gestión pública de este servicio, por lo que se está siguiendo "la hoja de ruta" y está "todo decidido". Sobre las condiciones de los trabajadores, asegura que habrá una negociación de ámbito colectivo para armonizar su situación.

Tarifas un 20% más baratas

La empresa pública Sociedad Valenciana de ITV gestionará directamente el servicio "para mejorar su eficiencia, competitividad, calidad y economizar los precios en beneficio de la ciudadanía", según Economía, que cifra en un 20% la reducción delas tarifas con el nuevo modelo.