Muere el ministro del Interior de Ucrania al estrellarse con un helicóptero sobre una guardería: el accidente ha dejado 18 muertos

Un hombre observa los cuerpos cubiertos con mantas térmicas de dos de los fallecidos, en el accidente de helicóptero en el que ha muerto el ministro de Interior ucraniano.
Un hombre observa los cuerpos cubiertos con mantas térmicas de dos de los fallecidos, en el accidente de helicóptero en el que ha muerto el ministro de Interior ucraniano.
Daniel Cole / AP
Un hombre observa los cuerpos cubiertos con mantas térmicas de dos de los fallecidos, en el accidente de helicóptero en el que ha muerto el ministro de Interior ucraniano.
Incendio tras estrellarse el helicóptero contra la guardería.
EUROPA PRESS

Los ciudadanos ucranianos han vuelto a levantarse con el sobresalto de una nueva tragedia. En esta ocasión no ha sido el ataque de drones rusos ni una oleada de misiles lanzados a miles de kilómetros. Este miércoles la catástrofe ha llegado de la forma menos esperada. Un helicóptero ucraniano que volaba a baja altura en Brovary, a las afueras de Kiev, y que trasportaba al ministro del Interior de Ucrania, Denis Monastirski, y otros altos cargos del ministerio, ha chocado repentinamente contra una guardería. En el impacto no solo ha muerto el miembro del Gobierno ucraniano y el resto de pasajeros, sino que el total de fallecidos ascendió a 18, entre ellos tres niños. La de Monastirski es la primera gran baja del lado ucraniano desde el inicio del conflicto.

Horas antes de ser nombrado nuevo ministro del Interior, el hasta ahora jefe de la Policía ucraniana, Igor Klimenko, ha indicado que "como resultado del accidente, la cúpula del Ministerio del Interior ha muerto: el ministro, el viceministro primero y el secretario de Estado". Según ha trascendido, el ministro se dirigía a un "punto caliente" de combates, informó la Oficina del Presidente ucraniano.

"El propósito del vuelo era trabajo. A uno de los, se puede decir así, puntos calientes que tenemos en nuestro país, donde tienen lugar combates. El ministro del Interior se dirigía allí", precisó Kyrylo Tymoshenko, jefe adjunto de la Oficina del Presidente, durante una reunión informativa en Brovary, lugar del siniestro.

La información sobre el suceso ha corrido rápidamente y lo que en un principio eran tres muertos ascendió en cuestión de minutos hasta las 18. Además de 25 víctimas hospitalizadas, entre las que hay 11 niños. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha reconocido que este accidente ha generado un "dolor indescriptible" y ha ofrecido sus condolencias a los familiares y amigos de las víctimas. Ya en su intervención telemática en el foro de Davos Zelenski aseguró que "no se trata de una accidente porque Ucrania está en una guerra y esta tiene muchas dimensiones". Además, añadió que tras lo ocurrido no teme por su propia seguridad. Las lágrimas han llegado incluso a la primera dama ucraniana, Olena Zelenska, que conoció la noticia estando presente en la cumbre.

La tragedia de Brovary se produce apenas cinco días después de la masacre en la ciudad de Dnipró, donde 45 personas murieron y varias decenas de personas resultaron heridas a consecuencia del impacto contra un edificio de apartamentos de un misil ruso antibuque Kh-22 ruso. En ese escenario, además, Polonia ya trabaja para impulsar "una coalición internacional" para el envío de tanques a Ucrania.

Por el momento, las causas del accidente no están claras y el fiscal jefe de Ucrania, Andrei Kostin, ha afirmado ya que "por ahora se están considerando todas las opciones". "Investigadores y expertos están trabajando en estos momentos en el lugar de la tragedia. Se están adoptando acciones urgentes de investigación. Por ahora, estamos considerando todas las opciones posibles del accidente de helicóptero", ha dicho Kostin.

El portavoz del Ejército del Aire, Yuri Hnat, reconoce que la investigación tardará, ya que "es demasiado pronto para hablar de las causas", ha reconocido. "No tardará uno o dos días, porque la investigación de un accidente aéreo lleva tiempo. Creo que se creará una comisión estatal en la que participarán varios expertos en aviación. Investigarán las causas de lo ocurrido y qué factores influyeron en que el helicóptero se estrellara", declaró.

Medios ucranianos que han podido hablar con ciudadanos de Brovary que vieron el accidente apuntan a un posible error del piloto, puesto que volaba a baja altura y con una espesa niebla, lo que habría provocado que chocara con el tejado de la guardería. Otros medios afirman que algunos testigos han asegurado que el helicóptero ya estaba en llamas antes de chocar, lo que abriría la puerta a un posible fallo técnico del aparato.

En una rueda de prensa cerca de lugar de los hechos, el jefe de la policía de la región de Kiev, Andriy Nebytov, indicó que al parecer el aparato siniestrado "estuvo volando a baja altura durante un largo periodo de tiempo.

Por su parte, la portavoz de la Policía de Ucrania, Mariana Reva, ha afirmado que "equipos de investigación y operaciones ya están trabajando en el lugar", tanto de la Policía como los servicios de inteligencia. El SBU (Servicio de Seguridad de Ucrania), ha reconocido que baraja tres opciones: violación de las normas de vuelo, mal funcionamiento técnico del helicóptero o acciones intencionadas para destruir el vehículo, es decir, un sabotaje.

"Otro trágico recordatorio del precio que paga Ucrania"

Los líderes internacionales han salido rápido al paso de los acontecimientos para trasladar sus condolencias por el accidente. El presidente francés Emmanuel Macron ha lamentado el "terrible" suceso y ha expresado en nombre de su país su pésame a los "amigos ucranianos", mientras que el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, reiteró también en Twitter "todo el apoyo". Pedro Sánchez, por su parte, se declaró "consternado" por las noticias y mandó "todo el apoyo" al pueblo ucraniano.

El canciller de Alemania, Olaf Scholz, ha considerado que el siniestro "demuestra una vez más el enorme precio que Ucrania está teniendo que pagar en esta guerra", algo en lo que ha coincidido la jefa del Gobierno de Estonia, Kaja Kallas, para quien es "otro trágico recordatorio del elevado precio que está pagando Ucrania durante su lucha por la libertad frente a Rusia".

"La gran locura de la guerra son las vidas perdidas y rotas. Por eso seguiremos apoyando a Ucrania, para que los ucranianos puedan vivir de nuevo en paz", ha dicho el primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo, en su cuenta de Twitter. A los pésames se han sumado, además, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, el checo Petr Fiala o el eslovaco Eduard Heger, "muy apenado por las devastadores noticias".

Rusia mantiene su discurso

Más allá de los acontecimientos de este miércoles, Rusia sigue inamovible en su relato. Y Vladimir Putin insistió en que no va a recular. "Las hostilidades a gran escala en el Donbás no se han detenido desde 2014. Todo lo que hacemos hoy, incluida la operación militar especial, es un intento de detener esta guerra", sostuvo, poniendo el foco en el este de Ucrania, zona destinada a ser de nuevo el epicentro de la guerra. "Ese es el significado de nuestra operación", sentenció, según ha recogido la agencia rusa de noticias Interfax. Putin, además, culpó a Kiev de lo que está pasando: "Intentamos llegar a un acuerdo durante mucho tiempo, pero por lo que se ve ahora fuimos engañados".

Por su parte, las críticas del ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, se centraron en Occidente, y acusó asimismo a la UE de haber "perdido su independencia" para quedar "supeditada" a la OTAN desde el inicio de la invasión. Así, apuesta por estrechar lazos con otros países que no estén influidos por los supuestos intereses de Occidente, dentro de un proceso que, a su juicio, está permitiendo la formación de "nuevos centros de crecimiento económico".

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