Ucrania y Rusia cruzan acusaciones de ataques en varias ciudades justo al inicio del alto el fuego anunciado por Putin

Un edificio destruido en Ucrania.
Un edificio destruido en Ucrania.
Daniel Ceng Shou-Yi
Un edificio destruido en Ucrania.

"Y luego hablan de un alto el fuego". Con esta frase desde Ucrania insisten en su recelo sobre el alto el fuego de 36 horas anunciado de forma unilateral por Vladimir Putin. Y es que la tregua no es tal, pues ambas partes han cruzado este viernes acusaciones de ataques en diferentes zonas del país. "Asesinos, terroristas y sanguinarios. Esto es con lo que estamos en guerra", insisten desde Kiev mientras que el Kremlin asegura que ellos solo se están limitando a responder a las ofensivas lanzadas por Ucrania, a quien acusan de no coger "la mano tendida" por Moscú.

El Gobierno de Volodimir Zelenski empezó la jornada denunciando un nuevo ataque contra una estación de bomberos de la ciudad de Jersón, recientemente liberada y situada en el sur del país, el segundo bombardeo de esta naturaleza en dos días, que ha dejado un número indeterminado de "muertos y heridos". Eso se ha dado solo unas horas antes del inicio del alto el fuego. Ucrania lo considera una trampa de Putin para rearmarse.

El foco está puesto en el Donbás y es ahí donde Rusia alertó de un ataque ucraniano contra la ciudad de Donetsk. El Centro Conjunto de Control y Coordinación de Asuntos Relacionados con Crímenes de Guerra de Ucrania (JCCC) apuntó en un breve mensaje en su cuenta en Telegram que el ataque ha sido perpetrado con artillería y ha agregado que "han sido disparados seis proyectiles de 155 milímetros", sin dar informaciones sobre posibles víctimas.

Pese a la teórica pausa en la invasión tampoco se ha librado de las hostilidades este viernes Bajmut, convertida en el epicentro de la guerra desde hace ya semanas. Ahí el cruce de ataques ha sido constante, al igual que en Soledar: los mercenarios del grupo Wagner, al servicio de Putin, habrían entrado en la población y habrían bombardeado algunas zonas, según ha denunciado Kiev; sobre ese asalto no se han dado cifras de heridos ni de víctimas mortales.

Con todo, Rusia ha encontrado una excusa: asegura que sus tropas se limitan solo a responder a los ataques ucranianos tras la entrada en vigor del alto el fuego unilateral. "La agrupación de tropas rusas observa el alto el fuego, el régimen de Kiev continuó atacando con artillería poblaciones y posiciones de la tropas rusas", afirmó el portavoz de esa cartera, teniente general Ígor Konashénkov, citado por la agencia oficial TASS. Precisó que desde un lugar próximo a la localidad Novopavlivka de la región de Zaporiyia las fuerzas ucranianas efectuaron ocho ataque con fuego de artillería, y que otros tres se registraron en la región de Lugansk. "Con fuego de respuesta las tropas rusas aplastaron las posiciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania desde donde se lanzaron los ataques", dijo Konashénkov.

En este escenario, que se da por primera vez (al menos a nivel de discurso) desde el arranque de la invasión, Zelenski se limitó a acusar a Rusia intentar "usar la Navidad como una tapadera" para frenar el avance del Ejército ucraniano y reagrupar sus fuerzas. "Ahora quieren usar la Navidad como una tapadera para detener al menos brevemente el avance de nuestros muchachos en Donbás y acercar equipos, municiones y hombres movilizados a nuestras posiciones. ¿Qué traerá esto? Solamente otro aumento en el número de muertos", dijo el mandatario.

Zelenski recalcó que "todos en el mundo saben cómo el Kremlin usa los parones en la guerra para continuarla con renovado vigor", sobre todo en el este del país, que ahora concentra la mayoría de los choques. "Para terminar la guerra más rápido, el alto el fuego no es lo que se necesita en absoluto. Lo que se necesita es que los ciudadanos de Rusia encuentren el coraje para liberarse de su vergonzoso miedo a un hombre en el Kremlin, al menos durante 36 horas, al menos en Navidad", sentenció.

El cruce de ataques también es un cruce de culpas, y Rusia vuelve a señalar a Occidente por suministrar armas a Ucrania. "Destacamos que la entrega a Kiev de armas letales y equipamiento militar pesado, usado no solo contra personal militar ruso, sino también contra la población civil del Donbás, es una raya moral que las autoridades alemanas no debieron haber cruzado, teniendo en cuenta la responsabilidad histórica de Alemania por los crímenes del nazismo", sostienen desde la embajada rusa en Alemania, antes de añadir que los aliados occidentales "no están interesados en una solución pacífica".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento