Cataluña ha vivido uno de los diciembres más cálidos de las últimas décadas, siendo cálido en gran parte del territorio y muy cálido en zonas de la depresión central y puntos del litoral y el prelitoral, según ha informado este lunes el Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat) en un comunicado.

Según las estaciones de la Xarxa d'Estacions Meteorològiques Automàtiques (XEMA) con más de 20 años de datos, este diciembre de 2022 es el más cálido de la serie en una cuarta parte de ellas, situadas sobre todo en el prelitoral, puntos del litoral, zonas del interior e incluso algunos valles del Pirineo.

En general, sin embargo, en el Pirineo, Ponent (Lleida), el Empordà (Girona) y en Terres de l'Ebre (Tarragona) se han vivido diciembres más cálidos, siendo el más reciente el de 2019, que fue equiparable al de este año.

Por otra parte, en cotas altas ha habido diversos diciembre anticiclónicos que han resultado más cálidos, los de 2021, 2019, 2018, 2016 y sobre todo el de 2015.

En el Observatori Fabra de Barcelona, con datos desde 2013, el diciembre ha sido el más cálido, junto el de 2012, con 12,6 grados centígrados, con una anomalía de +3,9 grados respecto al periodo de referencia 1961-1990, y el Observatori de l'Ebre, en Roquetes (Tarragona), con datos desde 1905, la temperatura media ha sido de 12,5 grados, el quinto más cálido --fue 12,8 grados en 1953--.

La primera parte del mes se caracterizó por el paso de perturbaciones de origen atlántico que afectaron la parte occidental de Cataluña, y a partir del 18 se ubicó en el Mediterráneo, inhibiendo el paso de bajas procedentes del oeste y favoreciendo un flujo del suroeste que disparó la temperatura.

Ha sido un diciembre lluvioso o muy lluvioso en amplias zonas de la plana de Lleida, y en el resto ha sido normal en la parte occidental de la depresión central, seco en el litoral, prelitoral y tercio norte del territorio, y muy seco en la vertiente norte del Pirineo occidental, la Garrotxa y el Delta de l'Ebre.