Este pasado verano se publicaba Renaissance, el último álbum de Beyoncé. Desde entonces, la diva no ha dejado de recibir tantos premios y halagos por su trabajo que apenas le ha hecho falta una enorme campaña de promoción, con pocas entrevistas, contadas apariciones televisivas y un número ínfimo de actuaciones. De hecho, hace cinco años que no da un concierto. Y el primero que ha anunciado se ha llenado de polémica.

La artista de éxitos como Single ladies o Halo no se sube a un escenario desde el Global Citizen Festival de Johannesburgo en 2018 pero, según ha podido saber el diario The Sun y luego han corroborado otros medios como Variety, Beyoncé va a ofrecer su siguiente y tan esperado espectáculo en pocas semanas. Lo que ha molestado a los fans es el dónde: en una fiesta privada en el lujoso resort Atlantis del emirato de Dubái.

"Beyoncé está en el cartel de uno de los eventos más importantes de Atlantis. El hotel ha conseguido reclutar a algunas de las mejores estrellas de los últimos tiempos, como Kylie Minogue, que actuará en Nochevieja", ha dicho un informante, que agrega que la cifra aproximada que podría embolsarse la texana de 41 años es de 20 millones de dólares.

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"Las entradas son como pepitas de oro, muy codiciadas", ha declarado la fuente, que ha añadido que "el show se ha presentado como de una hora de duración" y que después de Beyoncés "habrá una sesión de DJs a cargo de Swedish House Mafia".

Sin embargo, las críticas a la diva en redes sociales desde que salió a la luz que actuará en Dubái han sido una constante. Sobre todo, porque en lugar de realizar una gira, da un único espectáculo en un país que no repeta los Derechos Humanos. Y, sobre todo, los derechos de las mujeres y del colectivo LGTB, que históricamente han apoyado mayoritariamente a la artista.

De ahí que se haya tachado de "bochorno" el show de Beyoncé, a la que acusan de no estar del lado de quien siempre ha estado del suyo y, además, hacerlo únicamente por dinero, lo que también ha llevado a otros usuarios a recordar que antes que ser una abanderada de las causas feministas o LGTB es, ante todo, privilegiada y rica. Y hará lo que sea por mantener ese status.

Entre memes que se han hecho, sobre todo porque resulta que Renaissance es su disco con un discurso másmarcado a favor de las personas LGTBI racializada, también sobresale cómo la misma polémica ha salpicado a Kylie Minogue, quien también ha sido rescatada por la comunidad LGBTI+ que ha ejercido en su vida de "chaleco salvavidas",  u otras celebrities que han ido a Dubái a ofreceru un show como Madonna o Lady Gaga.

Por ahora ninguna de las dos se ha pronunciado al respecto.