Existe un tropo lingüístico muy ligado a la poesía y estética japonesa conocido como yūgen y que se puede traducir por desconocido o misterioso. No va en la línea del secretismo que tiene trazos malignos, sino más a ese romanticismo inexplicable y melancólico de los fenómenos extraordinarios y reveladores que sobrecogen a quienes los observan. Ese yūgen nos viene especialmente bien para hablar de alguien que tiende tanto al espiritismo que a vecesse puede olvidar su parte más terrenal: Esperanza Gracia, una vidente que a pesar de ser conocida por el gran público por sus lecturas del horóscopo y sus dotes de adivinadora, apenas si deja entrever sus propias fisuras...

Hasta hace bien poco. La pitonisa se quejaba amargamente de un hecho que le tiene el corazón -kokoro en japonés- casi hecho trizas. Y si existe en este artículo esa fijación por la temática nipona no es sino porque Gracia tiene una conexión muy especial con el país del sol naciente: allí reside su hijo Karlos.

Y todos esos kilómetros de distancia que los separan no han podido ser subsanados desde 2019, por lo que la astróloga está viendo crecer a sus nietos a través de una pantalla, algo que a ella le pesa en el alma. Eso sí, como cualquier abuela moderna, Esperanza suele dejar comentarios en todas las publicaciones de su retoño en Instagram en la que aparecen Akira e Itsuki, los hijos de Karlos.

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Según su propia biografía dentro de la red social, Akira es "un terremoto" a sus seis años (cumple en septiembre) e Itsuki, quien todavía "está por ver" si será o no otro terremoto, cumplirá tres años el próximo mes de abril. Además, Karlos es un enamorado de las tradiciones, por lo que no dudó cuando a Akira le tocó realizar el Shichi-Go-San, un festival que él mismo explicaba: "Se celebra cuando los niños y niñas cumplen 3, 5 y 7 años. Antes se celebraba el 15 de noviembre, pero hoy en día los padres eligen el día según disponibilidad. En esta celebración se viste con kimono (niñas) y hakama (niños) y se va a un templo o santuario a expresar gratitud y pedir salud".

"Ay, mis nietecitos", decía Esperenza Gracia en otra de las más recientes publicaciones de su hijo, en la que aparece toda la familia conmemorando el hanami, la contemplación de los cerezos en flor, un elemento central de la cultura de Japón, país al que Karlos representa casi siempre con un emoticono de jinja, los famosos santuarios sintoístas que pueblan el territorio nipón.

Ambos los ha tenido, como buen "español perdido en Japón" según se define, con su pareja, Saya, con quien se casó en 2015 y a quien le ha dedicado grandes muestras de cariño públicamente: "Muchas gracias, mi vida, por estos años de felicidad, amor y comprensión. Por apoyarme y creer en mí. Por aguantarme y ser paciente. Por amarme cada segundo y estar siempre a mi lado. Gracias por nuestros dos maravillosos hijos que son nuestra alegría de cada día y que dan sentido a nuestra vida. Te quiero con locura y para siempre jamás".

"Nunca imaginé lo mucho que me cambiaría la vida a mejor a partir de este momento", afirmó recientemente en uno de sus aniversarios de boda, aunque también ha reconocido que "estar lejos de tus seres queridos es la parte más dura de vivir en otro país". Es un claro mensaje para su madre, quien recientemente subía una fotografía de su nieto aprendiendo artes marciales y afirmaba: "Ay, mi nieto Akira, cómo crece y yo sin poderlo abrazar".

Además, en las fotos de su hijo suele escribir tanto que serán ellos, los pequeños, los que acabarán por enseñarle a comer con palilos como quienes le quitarán la tristeza a base de besos, pero no son pocos los comentarios que recibe Karlos en su Instagram además de los de la vidente, dado que entre sus pasiones están las nuevas tecnologías y se ha convertido en tan asiduo a Instagram que ya ha dado sus primeros pasos en el mundo de los influencers, con más de diez mil seguidores en Instagram con el usuario banzai_japan, definiéndose como "bloguero".

Lo que sin embargo no funcionó tan bien fue su etapa como youtuber. Aunque sucanal sigue activo, la pandemia, la misma que impide que Esperanza pase más tiempo con sus nietos, cortó todas las actividades que solía mostrar en él y no lo ha retomado.

Una de sus especialidades era hablar de la gastronomía local ("Por si no lo sabes el ramen es posiblemente el plato que más me gusta de la cocina japonesa", ha llegado a declarar), pero también utilizaba la plataforma para subir cómo es el día a día de un padre español en Japón, enseñando cómo se escribe utilizando los kanji -los sinogramas utilizados en la escritura del idioma-, cómo se celebran diferentes fiestas en el país, desde Halloween a un mikoshi, cómo funciona un Centro Pokemon en la realidad o entrevistando a amantes de la cultura oriental.