Entrevista

Raphael: "No me gusta el rol de abuelo, te lo dicen con tono peyorativo, como que estás acabado. ¿Acabado por qué?"

El artista Raphael.
El artista Raphael.
EFE
El artista Raphael.

A punto de cumplir los 80, Raphael tiene cuerda para rato. El jienense canta victoria en su último trabajo, su octogésimo cuarto álbum, compuesto íntegramente por Pablo López y con el que sigue escribiendo su nombre en un lugar destacado en las páginas de la historia de la música.

Victoria, toda una declaración de intenciones.Sobre todo cuando entiendas por qué lo he titulado así. Hay mucha gente que piensa que es el nombre de una mujer o algo que ha salido bien y por eso proclamo victoria. No. Es una victoria de la vida, donde están metidos mis padres, mis hijos, mis amigos, mis enemigos... Se trata también de la victoria de esta persona que está aquí.

¿Cómo definiría el álbum?Es un disco brillante y positivo. Alegre y con una música maravillosa.

¿En qué momento se juntan Raphael y Pablo López para crear algo así?Yo pedí conocerlo. Lo vi por televisión cantando, de eso hace siete u ocho años, y pensé: 'este tiene que hacerme un disco'. Averigüé quién era y quise conocerlo. Entonces, me planté en su casa y le dije, no que quería que me hiciera una canción, sino un disco entero. '¿Entero? Tanta confianza tienes en mí?', me respondió. Y le dije que sí, y que además se tenía que llamar Victoria. Así fue.

"Pablo López se ha tenido que adaptar a mí, yo he sido más complicado"

¿Quién se ha tenido que adaptar más a quién?Él a mí. Yo he sido más complicado. Es una persona muy noble, hay buen género ahí. Eso sí, en ingenio estamos a la par (ríe). 

Se suele rodear de gente joven. ¿Fuera complejos?Nunca los he tenido. Al revés, siempre necesito gente joven porque es la que me dice cosas que no he oído antes. Es que la mayoría ya las he escuchado. Ahora, por ejemplo, tenía compositores como Manuel Alejandro, que ha hecho todo por mí, o José Luis Perales. Gente maravillosa, pero eso ya lo conocía. En este punto, yo necesitaba conocer gente nueva que me aportara cosas que no sabía.

"Siempre he notado que a la gente joven le voy"

Complejos que, a diferencia de otros artistas, tampoco ha tenido nunca a la hora de hacer todo tipo de géneros musicales.Sí, hay quienes ponen muchos peros, pero a mí me encanta salirme de madre y buscar caminos nuevos. Y, aunque no esté con gente joven, procuro salirme del tiesto constantemente. Es más interesante para mí. La balada de la trompeta ya me la sé de memoria, me gustan las cosas nuevas (ríe).

¿Todavía tiene la necesidad de seguir cumpliendo retos?Sí, y lo haré hasta el final.

"Hay canciones que necesitan un esfuerzo sobrehumano, como 'La balada de la trompeta'. Cantar eso todos los días es un martirio. ¡Pues lo hacía!"

Despierta un gran interés, por no decir fanatismo entre el público joven. ¿A qué se debe?Sí, desde el principio. No sé a qué se debe, pero desde siempre he notado que a la gente joven le voy. Y eso se nota mucho cuando miras al patio de butacas, en la cantidad de gente, no digo chavalines, pero sí gente joven y parejas de novios. Donde hay parejas de novios es que las cosas funcionan (ríe).

Raphael.
Raphael.
EFE

Y su opinión, me refiero a la de su público, ¿al final es la que más le importa?Yo he movido canciones por ciertos comentarios del público. Mi equipo de sonido está al final (de los recintos donde da los conciertos), por donde entra y sale la gente. Tenemos la costumbre de dejar los micrófonos abiertos. ¡Se oye todo lo que dicen! 'No sé por qué se empeña en cantar la misma canción la primera!', escuchamos. Entonces, les digo a mis chicos: '¿Cuál es la primera canción? ¡Quitadla!' (ríe).

"Tuve que aprender a defenderme en un mundo de fieras, donde no tenías nada a tu favor"

Con tantas canciones, ¿cómo elige el repertorio de la gira?Es muy fácil. Aquella canción que a mí me pone los pelos de punta, esa se mete. Puede parecer sencillo, pero es algo difícil.

¿Hay alguna que tenga que cantar, pero no quisiera hacerlo?No, porque yo le estoy agradecido a todas. Hay canciones que necesitan un esfuerzo sobrehumano, como La balada de la trompeta. Cantar eso todos los días es un martirio. ¡Pues lo hacía!

"No me gusta el rol de abuelo, porque esa palabra la dicen con tono peyorativo, y no sé por qué. Es como que te dicen que estás acabado. ¿Acabado por qué?"

En general, ¿hay algo que se le ha resistido?No. O por lo menos no tanto como para citarlo, porque se van a fijar en una cosa que ni se habían dado cuenta.

¿Cree que un artista joven, ahora, lo tiene más o menos fácil para triunfar que lo tuvo usted?Mucho más fácil, porque yo no contaba con ningún adelanto de nada. Yo tuve que aprender a defenderme en un mundo de fieras, donde no tenías nada a tu favor. Un sonido espantoso y una manera de trabajar en la que no se le podía perder la cara al público en ningún momento. Era eso de 'mírenme a mí', pero sin decirlo. Tenías que buscar la forma de llegar a la gente a pesar de las circunstancias.

"No he encontrado a nadie que me odie tanto como para querer jubilarme"

En esos inicios, ¿tuvo que soportar muchos comentarios?La verdad es que no. Cierto es que algunos estaban a la contra, pero eran la mínima parte de los que estaban a favor.

Le llaman 'el ruiseñor de Linares', 'el niño de Linares' e incluso 'el divo de Linares'.¡Me han llamado de tantas maneras! También Raphael de España, que yo decía: '¡y quinto de Alemania!' (ríe). Bueno, y hasta mis nietos. Unos me llaman 'Pepel', otros 'Raphaelico'...

Mónica Naranjo y Raphael.
Raphael no solo está de enhorabuena por el éxito de Victoria. Estos días celebra estos un doble y recurrente triunfo: haber llenado un año más por estas fechas el Wizink Center y haber sido lo más visto de la Nochebuena televisiva con su especial. En la foto, junto a Mónica Naranjo.
RTVE

Llegados a este punto, ¿uno se siente más artista, más padre, más abuelo...?Más padre he sido siempre, me gusta ese rol. El de abuelo no, no me interesa, porque esa palabra la dicen con tono peyorativo, y no sé por qué. Es como que te dicen que estás acabado. ¿Acabado por qué? La palabra padre me gusta mucho, y he ejercido muy bien de padre.

"Lamentablemente, hay muchos artistas que no pueden jubilarse. ¿Por qué tienen que acabar en asilos? Hace muchos años que se está haciendo La casa del actor, pero nunca se termina"

¿Han intentado jubilarle muchas veces?Yo no lo he notado. No he encontrado a nadie que me odie tanto (ríe). Muy al revés, he encontrado fanáticos, muy fanáticos, entre gente que ni lo pensaba. Por ejemplo, Pablo López.

En cualquier caso, parece que los músicos tienen prohibido jubilarse.Lamentablemente, hay muchos artistas que no pueden hacerlo, y ahí es dónde se debería arañar por qué pasa eso. ¿Por qué tienen que acabar en asilos? Hace muchos años que se está haciendo La casa del actor y la casa de no sé qué, pero nunca se termina.

Raphael.

Raphael

  • Cantante y actor. Linares, Jaén. 5 de mayo de 1943 (79 años).
El rey de la balada romántica, o, lo que es lo mismo, Miguel Rafael Martos Sánchez, más conocido como Raphael, tiene a sus espaldas una carrera de 60 años. Una inmaculada trayectoria que despegó en los sesenta, representando a España en Eurovisión en 1966 y 1967. También actor, tiene infinidad de éxitos como 'Mi gran noche', 'Digan lo que digan' o 'Yo soy aquel'.

¿Es su caso?No, a mí no me ha hecho falta, pero hay muchos a los que sí. A ver si la vemos terminar y vemos a actores viviendo en ella.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento