Lara Álvarez, que ha conducido desde Honduras las últimas ocho ediciones de Supervivientes, esta vez no copresentará el concurso de aventura de Telecinco en su nueva edición, prevista para el primer trimestre de 2023.
La presentadora, que enlazado este año la presentación del reality desde el país centroamericano con la de Pesadilla en el paraíso desde Jimena de la Frontera, "disfrutará de un periodo de descanso para afrontar nuevos proyectos futuros dentro del grupo", adelantó Mediaset en un comunicado.
Horas después del impacto que ha supuesto la noticia para los fans del formato, la pregunta es clara: ¿Por qué ha abandonado la asturiana Supervivientes?
La respuesta no es fácil, y podría tener varios motivos, ya que ni Lara ni Mediaset se han pronunciado al respecto, más allá del escueto comunicado del grupo de comunicación.
Por un lado, y según explica Lecturas, la exigencia del programa en sí podría estar detrás de esta noticia. Lara, junto al su equipo, tiene que permanecer aproximadamente cuatro meses en Honduras, por lo que ella misma podría haber toma esta decisión, alegando motivos personales. Para la presentadora, sus padres y su hermano son lo más importante.
No motivos personales, pero sí profesionales podrían estar detrás también de esta decisión. Mediaset podría tener otras propuestas para ella. Quizá podría tener alguna oferta para cambiar de cadena, como hizo el pasado verano Sonsoles Ónega, otra de las caras más reconocibles, en su momento, de Mediaset.
En cualquier caso, Lara no solo dice adiós a Supervivientes, sino también a Pesadilla en el paraíso, ya que, hace unas semanas, se confirmó que no estará en la segunda edición, que comenzará en enero, siendo sustituida por Nagore Robles.
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